Drones, los nuevos camellos: una red enviaba 25 kilos de hachís de Marruecos a Ceuta en 10 minutos
El futuro ya está aquí. Los robots y las nuevas tecnologías hacen avanzar la sociedad pero también la corrompen. Una operación conjunta entre la Guardia Civil y la Policía Nacional ha desarticulado una trama que usaba drones como camellos para el tráfico de drogas entre Ceuta y Marruecos.
Los aparatos voladores no tripulados enviaban pastillas de benzodiazepinas -psicotrópico tranquilizante- al país norteafricano y hachís -además de otras sustancias estupefacientes- a la Ciudad Autónoma.
Los drones estaban capacitados para llevar cargas de hasta 25 kilogramos en un trayecto que apenas superaba los 15 minutos. El operativo ha concluido con cuatro detenidos por delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal.
‘Operación Rond-Hornet’
Agentes de la Comandancia de la Guardia Civil y de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Ceuta han explotado este lunes conjuntamente la ‘Operación Rond-Hornet’, que ha permitido desarticular una trama dedicada al «tráfico internacional de drogas».
El operativo, que sigue abierto bajo la dirección del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Ceuta, ha incluido dos registros en viviendas y otro en un garaje.
En ellos se han intervenido cuatro drones semiindustriales y otros tres comerciales que la organización utilizaba «para llevar y traer drogas en ambos sentidos por vía aérea», según ha informado la Delegación del Gobierno en un comunicado a los medios.
Las fuerzas de seguridad han «constatado» el uso de aparatos voladores no tripulados en ambos sentidos, «es decir, usando el trayecto Ceuta-Marruecos para el transporte de comprimidos Rivotril, y el Marruecos-Ceuta para traer hachís y otras sustancias estupefacientes».
El jefe, abatido a tiros en diciembre
La operativa de aterrizaje y despegue se llevaba a cabo en la barriada del Príncipe Felipe, un hecho que «dificultó» las labores de investigación de los cuerpos policiales, que tuvieron que recurrir a «medidas tecnológicas avanzadas de investigación» para poder acabar con la organización criminal, cuyo principal objetivo fue abatido a tiros el pasado 21 de diciembre en la ciudad autónoma, lo que trajo consigo «un cambio de estructura y roles dentro de la organización que refleja la peligrosidad de la misma».
Los agentes han intervenido «diverso material para la reparación de los drones», material informático, dos armas lúdico-deportivas -entre ellas un fusil de asalto HK-, una defensa semirrígida, unos grilletes, un chaleco antibalas con protección balística de nivel 2 y 1.920 pastillas de Rivotril de dos miligramos empaquetadas al vacío «listas para ser transportadas a Marruecos».
Los vuelos, dependiendo del aparato utilizado en cada ocasión, de las condiciones meteorológicas y de la carga a transportar, podían tener una duración de entre 10 y 15 minutos para conseguir «una autonomía de trabajo elevada y una alta frecuencia de transportes que facilitaba un lucrativo negocio ilícito».