La alcaldesa que rehabilitó la sede del PSOE con fondos UE tiene 30 casas públicas al borde del derrumbe

María Teresa Rodríguez Delgado, la alcaldesa socialista de Cala (Huelva) que se gastó 308.000 euros de fondos UE en rehabilitar una vieja sede del PSOE, tiene 30 casas de titularidad pública al borde del derrumbe. Se trata de las viviendas de la urbanización Juan del Cid Calonge, cuyos inquilinos tendrán que ser desalojados debido al deterioro de sus viviendas. Esta promoción inmobiliaria fue construida por el propio Ayuntamiento de Cala en 1996 sobre un terreno vegetal que no ha soportado el paso del tiempo. Los vecinos reclaman a la alcaldesa que rehabilitó la sede del PSOE con fondos europeos que el Ayuntamiento haga lo mismo con sus viviendas.

Los vecinos de Cala están desesperados a pesar de la llegada de fondos UE al pueblo onubense. Sus viviendas se están cayendo mientras muchos de ellos aún siguen pagando las hipotecas pese a no tener una vivienda digna en la que dormir. Hundimientos, goteras y grietas de gran amplitud se han apoderado de los cimientos y paredes de sus chalets adosados. También los jardines que cercan las casas presentan desperfectos. La situación es tan grave que los 58 vecinos que viven en estas casas van a tener que abandonarlas por riesgos de desprendimiento. Cualquier mal temporal podría incrementar los desperfectos de las viviendas de Juan del Cid Calonge que se han convertido en inhabitables.

El hundimiento de las casas ha sido progresivo en el tiempo y los vecinos denuncian que el consistorio liderado por el PSOE no haya invertido los fondos UE que llegaron hasta este pequeño pueblo andaluz de poco más de un millar de habitantes. El Gobierno central otorgó al Ayuntamiento de Cala una subvención europea de 308.779,41 euros, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que no fue a parar a sus viviendas pese a la urgencia, sino que se decidió que era prioritario rehabilitar la Casa del Pueblo, el viejo inmueble en el que se albergaba la sede del PSOE.

Tal y como desveló OKDIARIO, la alcaldesa María Teresa Rodríguez ordenó rehabilitar este inmueble al considerarlo un «centro neurálgico de la democracia». Las obras van a costar 409.000 euros, y serán financiadas por fondos y partidas municipales. La antigua sede del PSOE se incorporó al patrimonio del Ayuntamiento tras una cesión de los antiguos propietarios. Ahora, se han iniciado las labores para convertirlo en «espacios para asociaciones del municipio que persigan la igualdad social» junto a «un espacio dedicado a exposiciones donde quede reflejada la lucha del pueblo de Cala a lo largo de la historia por una sociedad democrática». El edificio fue construido en 1935 y, a pesar de que no representa todas las sensibilidades políticas de los habitantes del municipio, se va a reformar con fondos UE.

Los vecinos han hecho saber al Ayuntamiento el mal estado de sus viviendas que fueron construidas bajo supervisión de los técnicos municipales. Afean que los fondos UE no irán a parar a sus viviendas que necesitan una reforma urgente y sí a la antigua sede del PSOE donde no vive ningún vecino, ni es una parte esencial del pueblo para muchos de ellos. «Para reformar sede PSOE con fondos UE hay dinero, pero para atender a los problemas de los vecinos que se quedan sin casa que hizo una promoción de este Ayuntamiento no», lamenta un vecino en una conversación con este periódico que prefiere mantener el anonimato.

«Trabajando» sin fondos UE

OKDIARIO se ha puesto en contacto con el concejal de Urbanismo de Cala, que ha asegurado que están «trabajando en colaboración con las distintas Administraciones» para solucionar el problema de las casa en ruina. El pasado 2 de mayo, la alcaldesa socialista mantuvo una reunión con altos cargos de la Diputación Provincial de Huelva para abordar el asunto. Los políticos señalaron durante este encuentro que hacía falta coordinación entre las distintas administraciones y que se debía recabar toda la información necesaria sobre las viviendas.

Casi dos meses más tarde de este encuentro entre las autoridades, las viviendas siguen igual y no han recibido los fondos UE que llegaron al pueblo. La regidora prefirió gastárselo en rehabilitar la Casa del Pueblo ante el estupor de los vecinos que ven como sus casas se agrietan y piden ayuda para dar difusión al problema que están viviendo.