La alcaldesa comunista de Aguilar que derribó la Cruz tiene su nombre en árabe en el despacho
La regidora de IU no quiso que la Cruz fuera entregada a las Carmelitas Descalzas y encargó su destrucción
Vox, contra la retirada de la Cruz en Aguilar: "Por cada una que derribéis, los españoles levantaremos cien"
La alcaldesa de Aguilar de la Frontera (Córdoba), Carmen Flores, de Izquierda Unida, que ordenó la demolición de la Cruz del Llanito de las Descalzas el pasado martes en una controvertida aplicación de la Ley de Memoria Histórica, tiene un cuadro en su despacho con su nombre grabado en árabe. Una sensibilidad con la cultura islámica que no ha tenido respecto a la comunidad católica y vecinal de su localidad, que ha mostrado su profundo rechazo a esta polémica decisión.
Tanto es así que la regidora comunista no medió para que la Cruz de piedra fuera entregada a las Carmelitas Descalzas que así lo reclamaron. Es más, además de firmar su demolición, encargó su destrucción en una escombrera cercana, según las fuentes municipales consultadas por OKDIARIO.
En la propia web del Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera puede verse la imagen de Carmen Flores en su despacho con el grabado de su nombre en árabe justo detrás de su silla.
También en las redes sociales el mensaje «La Cruz Prevalece» se convirtió en viral en señal de protesta ante la decisión de esta alcaldesa, que atribuía a esta Cruz connotaciones franquistas al ser erigida en 1938 e inaugurada en 1939 como «cruz de los caídos» del bando nacional en la Guerra Civil. Sin embargo, ya en Democracia una placa precisó que seguía en pie en recuerdo de las víctimas de ambos bandos.
Tanto Vox como Progreso y Democracia de Aguilar (APD) han expresado estos días su repulsa a la retirada de la Cruz por parte de este ayuntamiento cordobés gobernado por Izquierda Unida. Además, la Asociación Española de Abogados Cristianos ha presentado una querella contra la alcaldesa al entender que podría haber cometido un delito de «prevaricación con el agravante de discriminación y daños contra el patrimonio».
Tras la retirada de la Cruz por unos operarios el martes, Vox reaccionó así en redes sociales a lo ocurrido: «Los talibanes de Izquierda Unida han consumado el derribo de la Cruz de las Descalzas en Aguilar de la Frontera. La izquierda está decidida a perseguir la cultura religiosa de millones de españoles. Son odiadores profesionales ¡No lo vamos a permitir!».
«Derriban una cruz porque es un símbolo que refleja una civilización que quieren destruir. La Cruz prevalece porque no tienen tanto poder como para acabar con la fe de millones de españoles», remarcó la formación de Santiago Abascal.
El portavoz parlamentario de Vox en Andalucía, Alejandro Hernández, advirtió este miércoles que pedirá el cese de la consejera de Cultura, Patricia del Pozo, si sus explicaciones sobre la retirada de esta la Cruz «no fueran satisfactorias».
Junto a ello, Hernández calificó de «incomprensible» el derribo de la Cruz, que enmarcó en un «episodio de odio sectario y de cristianofobia». En este sentido, explicó que por acuerdo del Pleno municipal de los años 80 fue sustituida la placa de mármol originaria que recordaba a los caídos en la Guerra Civil por otra que aludía a los de ambos bandos, y con esto, «la Cruz dejó de tener cualquier significado político», manifestó, según informó Ep.
Una «decisión política»
Por su parte, la Junta de Andalucía aclaró este miércoles que la Cruz del Llanito de las Descalzas de Aguilar, que fue retirada de su ubicación ante la fachada del Monasterio de San José y de San Roque por decisión del Ayuntamiento aguilarense, alegando hacerlo en aplicación de la Ley de Memoría Histórica y Democrática, «no es un Bien de Interés Cultural, ni forma parte de un BIC», sino que «es un elemento urbano cuya competencia es exclusiva del Ayuntamiento». El Conjunto Histórico Artístico del Monasterio de San José y de San Roque fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1983.
Así lo dio a conocer este miércoles la Administración autonómica en un mensaje remitido a los medios de comunicación, en el que especificó, además, que «la Junta de Andalucía no tiene competencias para decidir nada sobre la Cruz».
No obstante, el Gobierno de Juanma Moreno (PP) subrayó que «tampoco es un lugar protegido o declarado como Memoria Histórica», incidiendo en que, a juicio de la Administración autonómica, «quitar la Cruz ha sido una decisión política del Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera».
En concreto, según la resolución de la Alcaldía a la que ha tenido acceso OKDIARIO, el objeto del expediente lleva por título «Obra de Demolición de la Cruz del Llanito de las Descalzas, en Aguilar de la Frontera». Para tal trabajo, Carmen Flores nombró como «directora de obra» a la empleada municipal temporal Ángeles Zurera Trillo, que también recibió el encargo de ejercer como «coordinadora de Seguridad y Salud» en este dispositivo. El Servicio de Obras del Ayuntamiento procedió al derribo de la Cruz que fue retirada con una grúa y trasladada después a una escombrera donde acabó siendo destruida pese al reclamo de las Carmelitas Descalzas.