Si no quieres que te clonen la tarjeta haz esto: lo pide la Guardia Civil

La Guardia Civil ha querido lanzar una advertencia y dar un consejo a los millones de españoles que durante este verano se moverán por toda la península ibérica y el extranjero. Las estafas con las tarjetas de crédito aumentan con el paso de los años y esto se debe a las nuevas técnicas que los delincuentes emplean para poder acceder a los datos de las personas. Por ello es necesario poner los cinco sentidos a la hora de realizar una retirada en efectivo o pagar en un establecimiento.

Este mes de agosto millones de españoles inician sus vacaciones y tirarán de tarjeta de crédito más de la cuenta. Por comodidad y debido a que en esta época hay aumento de gasto en restaurantes, tiendas y demás establecimientos. Este también supone un periodo de bonanza para los delincuentes que tienen como fin acceder a los datos bancarios de las personas para poder vaciar las cuentas corrientes de sus víctimas. Así que tener una precaución extrema.

Hay que tener en cuenta que con las llegadas de las nuevas tecnologías, el pago en metálico ha pasado a un segundo plano y las nuevas generaciones ya eligen la tarjeta de crédito como principal método de pago. Gracias al terminal de punto de venta (TPV) primero y la llegada del contactless (tecnología que permite el pago sin contacto) después, hoy en día es posible pagar con tarjeta de crédito, a través del teléfono móvil o incluso con otros dispositivos como los relojes.

Y a más tecnología mayor probabilidad de que los ciberdelincuentes ideen fórmulas para llegar a los datos de los clientes de los bancos. Una que está de moda es el phishing (pescar), técnica que consiste en hacerse con los datos bancarios de las personas de forma fraudulenta a través de mensajes de textos, correos electrónicos o incluso llamadas telefónica. Simplemente accediendo a un enlace puedes caer en la trampa

La advertencia de la Guardia Civil sobre la estafa de la tarjeta

Hoy en día el phishing es la técnica más habitual entre los delincuentes pero hay otros que van a la vieja usanza y recurren a una muy habitual: el clonado de la tarjeta de crédito. Esta es la maniobra que se denomina skimming, hojear en castellano, y que básicamente consiste en acceder a los datos de la tarjeta de crédito clonando los datos ya sea en la terminal del banco a la hora de sacar el dinero en efectivo o bien en el momento que pagas en el terminal de punto de venta (TPV).

Por ello, la Guardia Civil ha querido lanzar una advertencia sobre el timo de la tarjeta para que los españoles extremen precauciones durante sus vacaciones de verano. «Cuando pagues con tarjeta, no la pierdas de vista. Solo son necesarios unos segundos para clonarla y después cometer una estafa», informó a través de un comunicado a través de su perfil oficial de las redes sociales.

Esta estafa de las tarjetas de crédito se realizan a través de lo denominados skimmers, que es un lector de tarjetas real que se puede ubicar en las sucursales de bancos, gasolineras o incluso en TPV, aunque esto no es lo más habitual. Dentro del skimming hay que diferenciar dos prácticas: la que realizada en un banco y en un comercio o restaurante.

Por lo que respecta a una sucursal bancaria, hay dos métodos: el primero es añadir un lector de tarjetas en la ranura para poder duplicar la herramienta y también últimamente se ha puesto de moda añadir una cámara diminuta en el cajero para poder tener acceso a las claves de los clientes. Por ello siempre hay que extremar precauciones a la hora de hacer una retirada de dinero.

Otra estafa de la tarjeta de crédito tiene que ver con el pago que se hace en TPV en distintos establecimientos. El último método es añadir un virus a estos aparatos para poder acceder a la información bancaria de los clientes que han hecho un pago con tarjeta. Los delincuente introducen un malware con el que podrán acceder a los datos bancarios de las personas y llevar a cabo la estafa. Este es un método casi infalible pero tampoco es fácil entrar de lleno en un sistema de este tipo.

Ante estas situaciones, lo más recomendable es poner los cinco sentidos a la hora de realizar un pago con tarjeta o sacar dinero en un situación bancaria. En caso de detectar alguna anomalía es mejor no utilizar la tarjeta de crédito con el objetivo de evitar sustos.