Si pretendes subir al avión con un Galaxy Note 7 te quedarás en tierra
Diversas aerolíneas han prohibido a sus pasajeros subir a los aviones con los Samsung Galaxy Note 7, más conocidos en los últimos tiempos como bolas de fuego móviles. Dos millones de terminales están campando a sus anchas por el mundo, si se enchufan a la corriente pueden explotar, por ello la compañía surcoreana ha recomendado apagar, no usar y devolverlos a Samsung. Empresas de transporte se han negado a meterlos en su logística para las devoluciones y algunas aerolíneas de prestigio, como Fly Emirates, no permite a sus viajeros embarcar con su Galaxy Note 7 desde la semana pasada. Si quieren subir, tendrán que dejarlo en tierra firme.
Si estás en la cola de la puerta de embarque es posible que una de las azafatas de la aerolínea con la que viajas se acerque y te informe de que si tu teléfono es un Galaxy Note 7 no podrás subir al avión. Tal como adelantaba OKDIARIO este fin de semana, la aerolínea con sede en Dubái informaba amistosamente a sus clientes de que no podían ni subir con su teléfono explosivo, ni facturarlo para bodega, ni llevarlo en el equipaje de cabina.
Esto ha sido la semana pasada en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, ahora ha sido el turno de la Administración Federal de Aviación (FAA), que desde ayer mismo, ha prohibido embarcar a cualquier pasajeros que tenga un defectuoso Galaxy Note 7. Desde el organismo estadounidense son conscientes, dice, de los problemas y las molestias que esta petición va a causar, pero añaden que “la seguridad de las personas a bordo del avión es una prioridad”. Así lo aseguraba el secretario del Departamento de Transporte de EEUU, Anthony Foxx. Ningún “Smartphone” Galaxy Note 7 va a sobrevolar la extensión de los Estados Unidos, ni va a entrar en sus fronteras.
Ni saldrán por aire Galaxy Note 7, ni tampoco entrarán en el país. Así de radicales se han mostrado las autoridades americanas, es más, si alguien se empeña en burlar las medidas de seguridad impuestas se podría enfrentar a multas económicas o el inicio de un enjuiciamiento penal.
Todas las aerolíneas que tienen vuelos a Estados Unidos tienen la prohibición expresa de no dejar embarcar a nadie con un Note 7, ni mucho menos facturarlo en bodega porque podría explotar. Una de las estas compañías ha sido Iberia que ha explicado a OKDIARIO que sus clientes «no se puede subir al avión, ni facturar ninguno de estos dispositivos, tendrían que dejarlo en la consigna del aeropuerto. Primero dieron la recomendación de apagar el teléfono en el trayecto, pero «ahora está prohibido subirlo en todos los vuelos de origen y destino EEUU», explican desde la compañía de IAG. De momento, según estas mismas fuentes, «no ha habido casos en los vuelos de Iberia» de dejar el teléfono en tierra, seguramente porque los Galaxy Note 7 llevan ya demasiadas semanas en el ojo del huracán. Los clientes van en preaviso y preparados para estas restricciones.
Los Samsung Galaxy Note 7 van a dejar un agujero en las cuentas de la empresa surcoreana de 4.900 millones de euros en el cuarto trimestre. A mediados del mes de septiembre la tecnológica tuvo que parar la producción de su modelo estrella, un terminal con el que pensaba disputar el liderazgo a Apple. Samsung tendrá que recoger los dos millones de móviles que vagan por el mundo y devolver hasta el último euro a sus compradores. Y ojo, no es barato, el móvil cuesta algo más de 800 euros. No habrá paz para Samsung hasta que todos los dispositivos vuelvan a la casa de producción en Corea del Sur.