Bankia perdió más en bolsa tras el anuncio del impuesto de Sánchez de lo que hubiera recaudado en un año
Tras la moción de censura hasta que descartó el impuesto, perdió 308 millones en bolsa
El PSOE propuso un gravamen sobre sus beneficios que captaría 1.000 millones de recaudación
Los anuncios de impuestos son un arma de doble filo, especialmente cuando se vierten sobre empresas cotizadas que pueden resentirse casi automáticamente de estos anuncios. Y puede ocurrir que, aunque el objetivo al anunciar una tasa sea recaudar, los efectos que produzca esa tasa acaben produciendo menos ingresos públicos. Un fenómeno de este estilo se ha vivido con el impuesto ‘fantasma’ a la banca y sus efectos en Bankia.
La entidad controlada al 61,32% por BFA Tenedora de Acciones, participada al 100% por el FROB, ofrece unos resultados muy claros: con los 1.000 millones gravando beneficios bancarios que propuso el Gobierno en un primer momento, al banco estatal le correspondía aportar 185,4 millones en relación a las ganancias que tuvo en el primer semestre y teniendo en cuenta que la banca debería pagar un 18% de sus beneficios en España para cumplir con esta recaudación anunciada por el Gobierno.
Bankia perdió 308 millones en bolsa tras la moción de censura y hasta el 3 de septiembre, cuando Pedro Sánchez finalmente rechazó públicamente imponer un impuesto bancario. De estos 308 millones, el Estado perdió 188,9 millones de euros en relación a su participación del 61,32% en el banco nacionalizado. Es decir tras el ruido relacionado con el impuesto a la banca de las primeras semanas del Gobierno Sánchez, la caída en bolsa supuso unas pérdidas para el banco estatal superiores a la que hubiera sido su recaudación.
Casualidad o no, el 3 de septiembre el presidente anuncia en la Cadena SER que el impuesto tal vez no se implementa como estaba pensado y desde entonces hasta el pasado viernes, la acción se ha revalorizado un 10,39%. En julio llegó a caer un 8% hasta poner en peligro los 3 euros por acción.
BBVA, el que más pagaba
Con el impuesto a la banca diseñado como el PSOE planteó en un principio los bancos españoles serían muy castigados. BBVA, el que más dinero gana en España con 793 millones, tendría que pagar unos 284 millones al año. Santander los impuestos correspondientes a 500 millones de beneficio semestral y Bankia, la tercera entidad, los impuestos de 515 millones de ganancias hasta junio.
En cuarto lugar vendría Caixabank, que ganó 511, Sabadell con 317 y Bankinter con 261 millones de beneficio de enero a junio. Todos ellos excepto Caixabank han sufrido caídas significativas de la acción durante las semanas posteriores al cambio de gobierno, causados en gran mayoría por la incertidumbre regulatoria.