Ábalos afirma que Chivite «no desafía » a Ferraz por seguir intentando formar gobierno en Navarra
Según ha declarado esta mañana en la Estación de Francia de Barcelona, los socialistas navarros no deben «entrar en colaboración» con los proetarras de Bildu en el marco de las negociaciones para formar gobierno en la comunidad foral.
Ábalos ha participado esta mañana en los actos conmemorativos del tren Catalán Talgo Barcelona-Ginebra con motivo deel 50 aniversario de su primer viaje.
Estas declaraciones son la respuesta a María Chivite, la candidata socialista a la presidencia de Navarra, que insiste en negociar un acuerdo con Geroa Bai, Podemos y e Izquierda-Ezquerra, pacto que en cualquier caso necesitaría de la abstención de los proetarras para prosperar.
El dirigente socialista ha argumentado que Chivite «simplemente asume que ha tenido un muy buen resultado en Navarra y que es la única formación progresista no nacionalista que ha tenido un muy buen resultado».
«Lo que está intentando es cumplir con las expectativas que se han generado», ha continuado Ábalos que, sin embargo, ha insistido en que la dirección del PSOE considera que no hay que colaborar con la izquierda abertzale.
Para el secretario de Organización «el problema no es tanto la abstención de Bildu -imprescindible para que gobierno el PSOE- sino lo que ello pueda entrañar de cara a garantizar una estabilidad del ejecutivo» que eventualmente lideraría la comunidad navarra.
Apagar el incendio
Sin embargo, Ábalos ha asegurado que la dirección estatal del PSOE no considera que la actitud hasta ahora de la líder socialista navarra suponga un desafío: «La compañera María Chivite no está desafiando a la dirección del partido», ha dicho en un intento de apagar el incendio que están provocando desde el PSN.
Chivite, por su parte, ha ratificado también que no facilitaría la investidura del candidato de Navarra Suma, Javier Esparza, como presidente del Gobierno foral.
En las elecciones del 26 de mayo, Navarra Suma, candidatura formada por UPN, PP y Ciudadanos, fue la primera fuerza con 20 escaños, mientras que el PSN, segunda fuerza, logró 11, y Geroa Bai, seis. La mayoría absoluta está en 26 escaños. Dentro del bloque de la izquierda y los nacionalistas la pugna es entre María Chivite y la aún presidenta, Uxue Barcos, que podría verse obligada a ceder el puesto a la socialista.
La ‘batalla’ de Navarra es un caso especial en el marco de los pactos a nivel nacional ya que, por ejemplo, Ciudadanos está dispuesto a la colaboración con el PSOE para evitar, como en Barcelona, que los nacionalistas entren en el Gobierno.
Ciudadanos rompería así su regla que, en teoría, impide pactar con los socialistas mientras no haya una renuncia explícita a las políticas de Pedro Sánchez.