Sólo este mes podrás visitar uno de los espacios más bonitos de La Alhambra
La Alhambra de Granada es un paraje que esconde numerosos secretos. Algunos de ellos están ocultos a ojos de los visitantes. Pero de vez en cuando el público tiene la suerte de poder deleitarse con su belleza. Si eres de los que quieren conocer todos los rincones de La Alhambra, sólo durante el mes de mayo tendrás la oportunidad de visitar uno de sus espacios más bonitos: la Torre de la Cautiva. Habitualmente cerrada al público por motivos de conservación, abrirá excepcionalmente sus puertas todos los martes, miércoles, jueves y domingos desde las 8:30 hasta las 20 horas (es necesario disponer de la entrada Alhambra general o Alhambra jardines).
El interior de esta torre residencial es uno de los espacios más exquisitos de toda la Alhambra. Se accede a la estancia principal a través de un acceso en recodo para conservar la intimidad y se puede considerar como una auténtica torre-palacio. La Torre de la Cautiva es llamada ‘qalahurra’ en el poema epigráfico que figura en el interior de su sala principal. Su edificación corresponde al sultán Yúsuf I (1333-1354), el mismo constructor del Palacio de Comares y de otros importantes edificios de la Alhambra como las puertas de la Justicia y de los Siete Suelos. Además, por su estructura arquitectónica y su composición decorativa es el hito que subraya el momento de mayor pureza del arte nazarí.
Uno de los elementos más destacados de la Torre de la Cautiva es el alicatado de los zócalos que corren por la zona inferior de los paramentos. Presenta bellas trazas, con piezas de variados colores, entre los que sobresale el púrpura, cuya utilización en la cerámica arquitectónica ha sido considerada como única. También sobresale la cartela epigráfica alicatada que bordea la parte superior de los zócalos, similar a la existente en el Mirador de Lindaraja. El texto es un poema del gran visir Ibn al-Yayyab, maestro y predecesor del otro gran visir de la dinastía, Ibn al-Jatib.
La Torre de la Cautiva ha recibido diferentes denominaciones a lo largo de su historia: de la Ladrona, de las Damas, de la Sultana y desde mediados del siglo XIX se la conoce como de la Cautiva por la leyenda literaria romántica que cuenta que en ella estuvo prisionera Isabel de Solís en el siglo XV. El sultán Muley Hacen (padre de Boabdil) se enamoró perdidamente de Isabel y se casó con ella. A partir de ese momento, se llamó Soraya, que significa “Lucero del alba”. Con Soraya tuvo dos hijos, Nasr ben Ali y Saad ben Ali.