Tiene menos de 10 habitantes y está en España: el pueblo ideal para desconectar por completo

El curso alto del río Tajo se adentra en Castilla-La Mancha abrazado por el extenso Parque Natural del Alto Tajo, uno de los más grandes de España con 105.000 hectáreas. Este paraje es un tesoro biológico y paisajístico, modelado a lo largo de millones de años en escenarios de una belleza incomparable. El Tajo serpentea entre las provincias de Cuenca y Guadalajara, esculpiendo maravillas naturales como el Barranco del Horcajo, un estrecho flanqueado por paredes verticales donde el río avanza con vigor entre rocas y remansos. Sus aguas, de una claridad sorprendente y un tono verdoso, forman pozas que parecen salidas de un cuento. Dibujado con una silueta irregular en el mapa, ha protegido sabiamente los núcleos de población para preservar tanto el ecosistema como la economía local. Peralejos de las Truchas es una de las encantadoras localidades que bordean este paraíso natural, destacando por su arquitectura castellana, plaza con fuente y una iglesia que domina el horizonte.

Los afluentes como el Cabrillas, el Gallo  y el Arandilla enriquecen su caudal y profundidad, adornando el paisaje con troncos sumergidos y rocas que son refugio para diversas especies acuáticas. Este entorno es un paraíso para la naturaleza, con aguas tan limpias que albergan nutrias, truchas y mirlos acuáticos. En contraste, Chequilla ofrece un paisaje surrealista con formaciones rocosas de arenisca roja conocidas como Las Quebradas, parecidas a una ciudad encantada. Este pequeño pueblo encapsula la esencia del trabajo ancestral del Tajo sobre la roca, un testimonio vivo de la geología y la naturaleza caprichosa. El santuario de la Virgen de la Hoz, en Corduente, es otro icono del Alto Tajo, ofreciendo vistas espectaculares del río Gallo y un hábitat único para aves rapaces como el buitre leonado y el águila real. El parque invita a los visitantes a explorar sus numerosos senderos.

Valtablado del Río, un pueblo congelado en el tiempo

En la provincia de Guadalajara se encuentran varios pueblos que figuran entre los más pintorescos de España, aunque también hay joyas menos conocidas que merecen atención. Entre ellas destaca Valtablado del Río, un pequeño pueblo con apenas ocho habitantes, situado en un impresionante parque natural de Castilla-La Mancha.

A pesar de su tamaño diminuto, Valtablado del Río se distingue por su ubicación privilegiada en el Parque Natural del Alto Tajo, uno de los entornos más espectaculares de la Península Ibérica. El encanto de este lugar no radica tanto en su arquitectura o historia, aunque ha sido habitado por celtíberos, romanos, musulmanes y cristianos en diferentes épocas. Su mayor atractivo se encuentra en los paisajes naturales que lo rodean, especialmente su proximidad al río Tajo.

El pueblo es un refugio ideal para los amantes de la naturaleza, ofreciendo una zona de baño en el Puente de Valtablado con aguas cristalinas y rodeada de exuberante vegetación. Desde aquí, parte una ruta de senderismo de ocho kilómetros que atraviesa algunos de los parajes más impresionantes de la región occidental del parque natural.

Además de disfrutar de la tranquilidad y belleza natural de Valtablado del Río, los visitantes pueden explorar otras localidades cercanas como el encantador pueblo de Checa. Especialmente durante el verano, cuando el calor aprieta, pasar un fin de semana en esta localidades una opción ideal para escapar del bullicio urbano y refrescarse en un entorno natural excepcional.

Situado a poco más de dos horas de Madrid y a unos 40 minutos de Guadalajara capital, éste pequeño pueblo presenta como una de las opciones más atractivas para escapar del calor del verano y disfrutar de un entorno natural incomparable.

Zona de baño

La zona de baño del Puente de Valtablado está situada bajo el puente de la carretera Gu-929. Caminando por la ribera del río Tajo desde el pueblo podrás encontrar este lugar, perfecto para sumergirse en sus aguas cristalinas. El contraste entre el verde intenso de los bosques que lo rodean y la transparencia del río es fascinante. En los meses más calurosos del verano, la extensa chopera proporciona sombra refrescante, lo cual hace que pasear por la orilla del Tajo antes de darse un baño sea una experiencia muy agradable.

Los pueblos más bonitos de Guadalajara

Sigüenza es conocida como la ciudad del Doncel, un personaje legendario cuyos restos reposan en su catedral. Este municipio, declarado Conjunto Histórico-Artístico, impresiona con su rica herencia cultural, incluyendo una catedral y un castillo que solía ser residencia obispal.

Brihuega destaca por sus famosos campos de lavanda, que en verano pintan sus paisajes de un violeta embriagador. También es famoso por su relevancia literaria, mencionado por autores como Hemingway y Camilo José Cela.

Molina de Aragón se distingue por su impresionante castillo del siglo XII, uno de los más grandes de España, que domina el valle del río Gallo. El municipio conserva un ambiente histórico único, con reminiscencias de las tres culturas que habitaron la zona.