Las seis terrazas imprescindibles para dejarse ver este verano en Santander

Este verano, en Santander, una de las ciudades más bonitas del norte de España, puedes encontrar un amplio abanico de terrazas para disfrutar del buen tiempo. Desde locales con vistas al mar hasta acogedores rincones en el corazón de la ciudad, estas terrazas son puntos de encuentro imperdibles.

Con una amplia variedad de bebidas refrescantes y delicias culinarias, son el lugar perfecto para dejarse ver y relajarse mientras se disfruta de la brisa marina. Sumérgete en la atmósfera vibrante de Santander y descubre estos rincones que prometen convertirse en tus favoritos de la temporada.

Café Centro Botín

Ubicado en el Centro Botín, el Café Centro Botín es un espacio gastronómico que ofrece una experiencia única. Con vistas a los Jardines de Pereda y al mar, proporciona una oferta culinaria fresca, contemporánea y de alta calidad, perfecta para disfrutar, saborear y encontrar inspiración en un entorno incomparable.

Carlos Crespo y el chef Álex Ortiz son los responsables del Café Centro Botín, aportando una vasta experiencia en el sector y una trayectoria marcada por numerosos proyectos exitosos. Crespo, reconocido por su labor en restaurantes como El Riojano (Santander), La Primera, La Bien Aparecida o La Maruca (Madrid), lidera este espacio gastronómico.

Por su parte, Álex Ortiz, tras dirigir la cocina de Bodega del Riojano durante varios años, emprendió su propio camino con su primer proyecto en solitario, Pan de Cuco, en Suesa (Ribamontán al Mar). Hace dos años, se asoció con Carlos Crespo para dar vida a esta propuesta gastronómica única.

La Candelita

En La Candelita, destaca el encanto de su tranquilo jardín, equipado con una zona chill out, una carpa y un parque infantil, además de ofrecer dos comedores interiores perfectamente acondicionados para celebraciones y eventos. Además, dispone de parking privado para la comodidad de los clientes.

La propuesta gastronómica de La Candelita es audaz y cuidadosa en cada detalle de sus platos. En su amplia carta, se encuentran opciones variadas y de calidad, desde raciones para disfrutar en los jardines como rabas, croquetas, mejillones, mini hamburguesas y fingers de pollo con 3 salsas, hasta platos principales como carnes, pescados y arroces que se pueden degustar en los comedores.

Durante la semana, hay un menú del día de martes a viernes, elaborado con esmero. Los viernes y sábados por la noche, se ofrece la opción de un menú a la carta.

La Atalaya de Mayte

La carta de temporada ofrece una variedad exquisita de platos para comenzar la experiencia gastronómica. Destacan las Anchoas de Santoña, servidas sobre pan de cristal. También se puede optar por el Pastel de cabracho, acompañado de mayonesa y salsa rosa. Otra opción es la Cecina de los picos, servida con salmorejo, o el Hojaldre de morcilla, acompañado de puré de manzana y cristal de pimienta Además, se ofrecen Rabas y Caracoles Mariuca, una receta familiar elaborada desde hace cinco generaciones.

En cuanto a los platos «Del mar», hay opciones como el Bacalao a la montañesa, la Lubina salvaje al horno con verduritas, y la Lasaña de centollo y merluza. Además, se ofrecen los Bocaditos de merluza con ensalada de pimientos.

Para los amantes de las carnes, en la sección «Del corral», se pueden encontrar el Steak tartar de solomillo, el Bistec Mayte al whisky, y la Codorniz escabechada con verduritas También se ofrecen opciones como la Hamburguesa de carne de Cantabria  y el Zancarrón de ternera al vino tinto.

Finalmente, para los golosos, hay postres como las Texturas de chocolate, la Tarta de queso y la Torrija con espuma de café. Además, se puede disfrutar de opciones como la Tarta de zanahoria con glaseado de queso y la Naranja preparada con su confitura.

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Una publicación compartida de Carmen • Gastro | Viajes | Planes (@unachicaqueviaja)

Santander, una ciudad que parece salida de un cuento, tiene su vida centrada en su bahía, catalogada como una de las más hermosas del mundo. Situada en el norte de España, combina los paisajes verdes de montaña con las playas de arena blanca, edificios señoriales y arquitectura vanguardista, manteniendo viva su tradición pesquera.

La aristocracia y la realeza de finales del siglo XIX y principios del XX hicieron de Santander un destino vacacional destacado. Al pasear por su casco histórico, con sus imponentes edificios, se puede revivir ese pasado distinguido. El Palacio de la Magdalena, ubicado en el punto más alto de la península del mismo nombre, es testigo de este pasado y ofrece una vista panorámica impresionante de la ciudad entre la playa y la montaña.

Es ideal para unas vacaciones en familia, con atractivos tanto para adultos como para niños. Además de los lugares turísticos y gastronómicos, ofrece actividades como paseos en barco por la bahía, visitas al Parque Marino de La Magdalena o al Museo Marítimo.