El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, no es partidario de «privar de libertad a nadie por unas letras». Franco considera «abominables y vomitivas» las letras de Pablo Hasél (que hablan incluso de violar mujeres), pero cree que hay que afrontar reformas legales para que no se castiguen con prisión estos delitos.
«¿Es aceptable que un partido de Gobierno como Podemos no condene la violencia de las manifestaciones de estos días?», le preguntamos. «Yo he dicho públicamente que a mí me hubiese gustado que el señor Echenique hubiese condenado la violencia porque en una democracia plena como la nuestra no cabe la violencia». Para Franco, «la violencia es incompatible con las libertades y con la democracia». «Como estamos en un estado democrático hay cauces de participación y de discrepancia», señala.
El también secretario general del Partido Socialista de Madrid, no entiende además las protestas por Pablo Hasél porque «el Gobierno de España se ha comprometido ya a modificar esas leyes». A la vista de lo ocurrido estos días en Barcelona y en Madrid, José Manuel Franco tiene claro que «hay personas violentas que no van a reivindicar la libertad de expresión».
A la pregunta de si los manifestantes de Madrid eran «de ultraizquierda» responde «que había de todo, una mezcla rara» y en la del sábado en Callao «ultraizquierda, pero también ultraderecha». «Yo diría que s0n los típicos ciudadanos que aprovechan las manifestaciones para fines que no tienen nada que ver con ningún derecho». Para él, hay «una parte muy minoritaria» que «aprovecha las libertades que concede nuestra democracia para protagonizar actos violentos». «No es tolerable -continúa- que hay personas que vayan a una manifestación y les importe poco lo que allí se reivindique y empiecen la manifestación insultando y lanzando objetos a las fuerzas de seguridad». «Eso no se puede tolerar ni tiene nada que ver con la libertad de expresión».