Twitter: El príncipe durmiente saudí lleva 15 años en coma a la espera de un milagro

Al Walid bin Jalid bin Talal al Saud es un multimillonario miembro de la realeza de Arabia Saudita. El joven es conocido como el príncipe durmiente, su familia espera que despierte, aunque lleva 15 años en coma. A los 18 años sufrió un accidente de coche del que salió con grabes secuelas. Se mantiene desde entonces en coma inducido y conectado a un soporte vital. Según los médicos hicieron todo lo posible, pero no fue posible reparar los graves daños que tenía. La familia se niega a desconectarlo y prefiere esperar el milagro rezando todos los días.

Lleva 15 años en coma después de un accidente que sufrió

Desde que el joven príncipe tuvo el accidente ha estado en coma los primeros 10 años permaneció en la unidad de cuidados intensivo en un hospital en Riad. Hasta que hace 5 años fue trasladado a su casa. Se habilitó una planta solo para él con personal sanitario propio que se encarga de vigilar cada día su salud.

الحمدلله يارب ❤️🤲🏽❤️ pic.twitter.com/DznJNw8yKy

— ريم بنت الوليد (@Reem_Alwaleed) December 3, 2017

El drama de esta familia es que a pesar de saber que su príncipe nunca despertará mantienen la esperanza de que se produzca el milagro. Los médicos ya han advertido en reiteradas ocasiones que el daño que sufrió fue demasiado grande. Con un patrimonio que ronda los 17.000 millones de dólares, según cálculos de la revista Forbes. La familia del príncipe tiene participaciones en Apple, Twitter, Citigroup, Four Seasons, Disney, entre otras de las principales empresas del mundo.

والدي الغالي يتطمن على حبيبنا الوليد بن خالد شفاه الله pic.twitter.com/XuSrE9bDVb

— ريم بنت الوليد (@Reem_Alwaleed) January 29, 2018

Pero todo el dinero del mundo no ha servido para evitar que su primogénito y recientemente su hijo pequeño sufrieran graves accidentes de coche. A la espera de que llegue el esperado milagro, este príncipe seguirá encerrado en un cuerpo que desde el accidente no se ha vuelto a mover como antes. A los 18 años dejó de ser el joven activo que lo tenía todo para postrarse en una cama después de una grave imprudencia.