Twitter: Una dominatrix saca a pasear a un hombre como un perro, con bozal y correa

Esta escena fue fotografiada y grabada en un supermercado, una dominatrix decidió salir a hacer la compra con su compañero humano. El hombre con bozal de perro y la cadena puesta caminaba a cuatro patas siguiendo las indicaciones de la mujer. Los Ángeles es una ciudad acostumbrada a ver casi cualquier cosa en sus calles, pero en tiempos de coronavirus no todo está permitido. La máscara del hombre no estaba homologada y el hecho de caminar a cuatro patas podía ser perjudicial.

Va a la compra con su dominatrix equipado con bozal y correa

A dominatrix took a guy on a leash into a fancy grocery store in Los Angeles on Saturday. They were both wearing masks: She had a standard medical face mask, he was wearing a dog mask with a chain attached. They were asked to leave after she whipped him on the patio. pic.twitter.com/CR2f9zUzF4

— The Morning X w/ Mark & Chris (@89XMorningX) October 21, 2020

El hombre de estas imágenes se ha convertido en el gran protagonista de esta escena. Salir a hacer la compra con su dominatrix parece que está de moda. Algunas películas han hecho de algunos hábitos sexuales un deseo común de muchas parejas. Algo que hace unos años era impensable, ahora es una realidad.

En el mundo de la dominación hay todo tipo de accesorios para lucir en casa, pero no por la calle, aunque todo posible. El caso de esta pareja puede sentar precedentes. Salieron a la calle con sus mejores galas, ella con ropa que podría ser la que usa a diario, con su mascarilla reglamentaria y aguantando bien fuerte la correa del perro-humano que lleva consigo. Parece sorprendida al ver que la gente del supermercado le hace fotos.

Al otro lado de la cadena, su compañero. Con un bozal convencional de perro y a cuatro patas como buen sumiso, sigue a su ama obediente. Ante la expectación que llegaron a despertar, en un supermercado con niños que tampoco entendían muy bien aquella escena un tanto extraña, se les pidió que abandonarán el local. Al parecer se ofendieron y ella decidió enseñarles antes de marcharse lo enfadada que estaba.

Le propinó un buen golpe con la cadena a su compañero que parecía encantado de ser el agente pasivo de esta relación. El hombre-perro y su dominatrix tuvieron que cambiar de supermercado. Las redes sociales son el reflejo de la sociedad y en este tipo de actos se demuestra que algunas escenas escapan de toda lógica. Llamar la atención o simplemente hacer lo que uno quiere por la calle, parece ser el orden del día en algunas partes del mundo.

Sin el virus y el miedo a los contagios, quizás este hombre hubiera continuado caminando a cuatro patas, feliz de recorrer las calles con su ama. Pero con el peligro de contagiarse o contagiar a los demás, aunque lleve bozal y su ama mascarilla, es un riesgo al que mejor no exponerse. La pareja de dominatriz y perro-humano puede seguir en su casa, sin riesgo a infectarse con cualquier escena de película o de su imaginación.

La imagen se ha convertido en uno de los virales de la semana. Por la calle hoy en día encontrarse con este tipo de escenas puede ser algo surrealista, pero las redes sociales nos recuerdan que todo es posible. El ser humano es capaz de hacer realidad sus fantasías más profundas, no basta con desearlo o imaginarlo, puede acabar cumpliendo con sus sueños más profundos.