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Instagram: Los bailes virales de estos niños huérfanos africanos emocionan al mundo

Masaka Kids Africana es la fundación que ha conseguido 750.000 seguidores en Instagram gracias a la música y el baile.

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Gemma Meca
  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Masaka Kids Africana es la fundación que ha conseguido 750.000 seguidores en Instagram gracias a la música y el baile. En este refugio reciben a decenas de niños que se han quedado huérfanos en Uganda. Les dan comida, ropa y una educación que les cambia la vida por completo. Sin este tipo de ONG el destino de estos pequeños sería muy distinto. Para que los niños crezcan felices al margen de todo lo que han vivido, les enseñan a bailar. La música y el baile es terapéutico, con una sonrisa y a ritmo de grandes éxitos han conquistado las redes sociales

Los bailes virales que emocionan el mundo llegan desde África

Uganda es el lugar de origen de Masaka Kids una organización destinada a ayudar a los más débiles. Niños que se han quedado sin padre o madre o ambos. No pueden sobrevivir, ni crecer en un país marcado por las guerras y el hambre. Por suerte, esta ONG les proporciona lo más básico, comida, agua, ropa, pero sobre todo una educación.

Para alegrarles un poco un corazón totalmente roto, usan la música. Les enseñan a sentir el ritmo y a bailar. Una terapia que parece que les funciona y emociona el mundo. Estos artistas, ni tienen zapatos, pero eso no les impide lanzarse a bailar siempre que les apetezca. Son pequeños, pero han vivido mucho, saben que son privilegiados que han conseguido cambiar su suerte y con una sonrisa todo es posible.

No se pueden ver estos vídeos sin emocionarse, sin sentir ganas de bailar, sin creer en el ser humano. La esperanza y la alegría que transmiten es enorme. En los países del primer mundo nos preocupamos por elementos materiales que puede que no tengan ningún valor, más allá de ser piezas que engrosarán un patrimonio fijo.

Estos pequeños tienen salud y lo necesario para vivir. Sin grandes aspiraciones o preocupaciones, su día a día está lleno de bailes y de sonrisas. A pesar de tenerlo todo en contra, de perder a sus familias y estar solos, se tienen los unos a los otros. Viven en una comunidad que les enseña a buscar la felicidad desde la más insólita de las situaciones, desde los momentos más complicados.

Los vídeos que suben a las redes sociales les han permitido tener miles de seguidores en todo el mundo. 750.000 personas se alegran la mañana con estos pequeños moviéndose al ritmo de la música. La virilidad de estas publicaciones es ahora más que nunca necesaria. Nos enseña en primera persona los efectos de la música y el baile sobre el ser humano.

En tiempos de pandemia que el sector está tan tocado, recordar que es una actividad saludable y necesaria, no solo para el cuerpo, también para la mente, nunca está de más. Estos pequeños son el ejemplo de que la música puede cuidar todas las heridas y ayudarnos en tiempos complicados. En nada todo debería volver a ser cómo antes, bailar, correr y jugar en plena libertad, como niños o como adultos que quieren sentir de nuevo la alegría más profunda de la mano de una buena canción.

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