Así resisten golpes y caídas el LG G6 y el Galaxy S8
En las últimas temporadas, la construcción de los smartphones de gama alta se basa cada vez más en el aluminio y el cristal. Se trata de materiales que consiguen un acabado realmente espectacular, pero puede que no sea el más práctico a la hora de mantener tus smartphone limpio de huellas y libre de arañazos o golpes. Los fabricantes aseguran que utilizan aleaciones de aluminio de la máxima resistencia y cristales ultra resistentes; pero, ¿es suficiente para protegerlos de golpes y caídas? Pues bien, en PhoneArena han tomado dos de los terminales más populares de los últimos meses que usan construcción en metal y cristal, el LG G6 y el Galaxy S8, y los han sometido a distintas pruebas de caídas desde un metro, y un metro y medio, para comprobar que puedes esperar si llevas uno de estos lujosos móviles y se te escapa de las manos.
En el primer test de caída que puedes ver en el vídeo, desde poco más de un metro y con el impacto en la esquina (lo que viene a simular una caída al sacar el móvil de un bolsillo o de un bolso) el Galaxy S8 sufre ya la primera rotura en el cristal trasero, aunque no de gran importancia. El Galaxy S8 sigue funcionando y el cristal frontal sigue indemne. En cuanto al LG G6, el golpe apenas supone un pequeño arañazo en la esquina de metal sin que los cristales sufran rotura alguna, aunque es evidente que puede haber sido sencillamente cuestión de que el impacto ha tenido lugar solo en el marco de metal.
En la segunda prueba, los dos terminales se dejan caer con la pantalla contra el asfalto, lo que habitualmente es el golpe más dañino que puede sufrir un smartphone. El Galaxy S8, en esta caída de frente desde poco más de un metro, sufre una rotura del cristal en una esquina, pero el resto de la pantalla sigue entera y funcionando sin problema. En cuanto al LG G6, como puedes apreciar en el vídeo la caída es mucho más plana contra el cristal, lo que como te puedes imaginar resulta en una rotura completa. Incluso algunos fragmentos del cristal se desprenden, pero al menos la pantalla continúa siendo funcional.
El tercer test, consistente en una caída desde metro y medio, termina de romper la pantalla del Galaxy S8 aunque fundamentalmente en sus esquinas, manteniendo la pantalla funcional y con apenas alguna línea vertical por haberse quebrado. En el caso del LG G6, éste cae contra su parte posterior que también se quiebra y el golpe afecta además a uno de los módulos de cámara, que sigue funcionando, pero con resultados muy deficientes por este cristal roto.
En conclusión se puede decir que el test no es muy científico, pero te recuerda lo que siempre comentamos con respecto a los smartphones fabricados en metal y cristal. Y es que esta construcción los hace tan bellos y agradables al tacto, pero también los hace tremendamente frágiles, sobre todo cuando los cristales reciben el golpe del asfalto que con sus pequeños granos de piedra es capaz de hacer añicos incluso los más resistentes cristales Gorilla Glass de Corning.