El iPhone 6s no resiste al agua
Si eres el afortunado poseedor de un iPhone 6s o estás pensando en hacerte con uno, es probable que estés encantado con las novedades que Apple ha introducido en su lujoso terminal, como la pantalla 3D Touch, su procesador más rápido, sus cámaras de más resolución o la nueva aleación de aluminio que lo hace más resistente. Sin embargo, por mucho que hayas visto en Internet vídeos y reseñas del iPhone 6s que afirman que es resistente al agua, es mejor que no se te ocurra dar un baño a tu terminal porque es probable que no salga “vivo” de la prueba.
Hace ya algunas semanas, hemos visto en Internet distintas pruebas que afirmaban que los iPhone 6s vienen preparados para resistir el agua. Tanto a partir de vídeos de aficionados que conseguían sumergir más de media hora el terminal, como de comentarios de sitios web como iFixit que señalaban que los iPhone 6s incluyen gomas en su interior para evitar la entrada de agua; uno podía pensar que Apple había hecho el teléfono resistente al agua sin querer comunicarlo oficialmente. Pues bien, hoy las pruebas de la cadena CCN aseguran que en sólo unos segundos de sumergir el iPhone 6s en agua, empiezan a salir burbujas que indican que el agua entra en su interior y el terminal sufre los primeros daños.
Las pruebas de CNN señalan que el iPhone 6s fue capaz de funcionar sumergido durante 10 minutos hasta que fue retirado del recipiente de agua. A los pocos minutos, la pantalla se quedó en blanco y el smartphone dejó de funcionar definitivamente. Otras pruebas que cita CNN señalan que el iPhone 6s fue capaz de funcionar durante 45 minutos sumergido en un acuario, mientras que el iPhone 5s resistió apenas unos segundos en la misma situación.
Según los autores de las pruebas de CNN, uno de los factores que puede afectar a la entrada de agua no es sólo la profundidad sino la posición en la que quede el terminal en el líquido, y argumentan que si queda tumbado, la entrada de agua es mucho más lenta.
En todo caso, la lección que hay que sacar seguro que ya la sabe cualquiera que tenga un iPhone o cualquier terminal en el que el fabricante no indique expresamente que es resistente al agua: mejor no lo sumerjas. Y es que es posible que, en caso de que accidentalmente tu iPhone 6s sufra un chapuzón inesperado salga indemne de la situación, pero es mejor no ponerlo a prueba, entre otras cosas porque la garantía no cubrirá la reparación.