La ruta criminal del asesino en serie de agricultores en España
La Policía busca a un sujeto moreno y fuerte, sospechoso de haber asesinado a los tres agricultores
La Policía busca sin tregua a un asesino en serie de agricultores tras conectar la ruta que siguió en sus crímenes por España. Un rastro de muerte que arranca en Navarra, pasa por Lérida y de ahí salta a Francia por la frontera de Andorra. En el camino, tres hombres asesinados en tres municipios diferentes en menos de dos meses.
A Pedro Oyón de 68 años, el primer agricultor asesinado, le encontraron muerto a cuchilladas en su olivar de Tudela en Navarra el 22 de noviembre. Se dirigía a su finca a recoger aceitunas, pero no regresó. Su mujer avisó preocupada, pero había sido apuñalado salvajemente.
Segundo crimen en Navarra
Un mes después, y a sólo 16 kilómetros de distancia del primer crimen, se halló el cadáver de José Luis Aguado, de 80 años, muerto en su huerta de Ribaforada, también en Navarra. José Luis estaba arando con su mula mecánica cuando el asesino le sorprendió sin darle opción de defenderse.
Su mujer Pilar le llamó al móvil varias veces ya por la tarde, pero no contestaba. Cuando fue acompañada de unos familiares al huerto hallaron su cadáver. José Luis tenía cortes profundos en la cabeza, en la parte trasera del cráneo. A sus familiares les dijeron que podían deberse a un siniestro con la mula mecánica, pero un detalle echaba por tierra la teoría del accidente: el asesino se llevó el Opel Astra rojo y la cartera de la víctima en su huida tras cometer el crimen, y el caso quedó bajo secreto de sumario.
Sólo diez días después, la Policía localizó en Lérida el coche robado en Navarra y comenzó un dispositivo de búsqueda para hallar al homicida en la zona.
Asesinato a golpes en Lérida
Sin embargo, cinco días después y a menos de 14 kilómetros de distancia de donde se encontró el coche de la segunda víctima, la mujer de Ramón Rosell de 84 años le encontró muerto a golpes en el huerto de árboles frutales que cuidaba en Vilanova de la Barca. Era la tercera víctima del asesino en serie de agricultores.
El homicida le había quitado las tijeras de podar y, se cree que tras una fuerte disputa por haberle sorprendido robando, el asesino le propinó una serie de golpes brutales en la cabeza y otras partes del cuerpo. El homicida, de nuevo, se llevó el coche de la víctima para huir y enfiló a toda velocidad la carretera rumbo a la cercana Andorra en el Opel gris del asesinado.
Se busca a un hombre fuerte y moreno
Según los testigos, el coche lo conducía un hombre moreno y de apariencia fuerte que en la localidad leridana de Pons, camino de Andorra, se saltó un control policial de los Mossos d’Esquadra.
Desde ahí, las cámaras siguieron en su fuga al asesino en serie de agricultores, pasando por la Farga de Moles hasta que entra en Andorra y 56 minutos después cruza la frontera en Pas de la Casa en dirección a Francia. Ahí se le pierde la pista.
Desde entonces, la Policía y la Guardia Civil buscan sin tregua al presunto asesino en serie de agricultores. Ésa es la principal hipótesis sobre los tres crímenes, aunque se mantienen abiertas todas las líneas de investigación.
A favor de la principal hipótesis, los investigadores han confirmado en primer lugar que los tres asesinatos se cometieron durante la mañana, mientras los agricultores se encontraban en esos momentos trabajando en el campo, solos y alejados de núcleos urbanos.
En segundo lugar, se encuentra la similitud que guardan las víctimas entre sí, todos hombres de edad muy avanzada.
En tercer lugar, el hallazgo del coche de la segunda víctima a menos de diez kilómetros del lugar del tercer asesinato y sólo diez días después del segundo crimen, hace pensar a los investigadores que no andan desencaminados en sus teorías.