Las imágenes que acusan al marido de Ana María Henao de su desaparición: el sumario del caso al descubierto

Son las imágenes que inculpan al marido y presunto asesino de Ana María Henao, la norteamericana desaparecida en Madrid desde el 2 de febrero de 2024. David viajó desde Serbia a Madrid para matarla y tapó con pintura las cámaras de seguridad del portal antes de entrar a la vivienda de la víctima. Ella desapareció y él regresó a Serbia pero la policía le identificó gracias a esta imagen, siguió el rastro del espray hasta la tienda donde lo compró y obtuvo más imágenes del sospechoso. Ahora está en prisión y la Policía, junto al FBI buscan el cadáver de la mujer en varios puntos de Guadalajara y Soria.

Las imágenes pertenecen al sumario del caso al que ha tenido acceso OKDIARIO, y son las que sitúan al presunto asesino en la vivienda de Ana María Henao la noche en la que desapareció.

La mujer se mudó a Madrid desde Estados Unidos huyendo de un proceso de divorcio desagradable. Ella quería repartirse a medias el abultado patrimonio del matrimonio, de más de 15 millones de dólares. Su marido quería un reparto más favorable para él, el 70% de todo.  Ella se negaba. Al final, él la encontró en Madrid en su piso de la calle Francisco Silvela 65.

Condujo desde Serbia para matarla

La Policía cree que el marido de la desaparecida Ana María Henao condujo 7.000 km desde Serbia hasta Madrid para matarla. Los investigadores descubrieron que David Knezevich alquiló un coche en Serbia el día 30 de enero y regresó el 15 de febrero con el coche al que había cambiado las placas de la matrícula. Entre medias, el día 2 de febrero, Ana María Henao desapareció de su piso de alquiler de la capital sin dejar rastro.

La noche de la desaparición de Ana Knezevich en su piso de la calle Francisco Silvela 65, un desconocido que ocultaba su rostro con un casco de moto forzó la puerta de entrada tras cegar con un espray negro las cámaras de seguridad del portal.

El asaltante no consiguió tapar las cámaras por completo y su rostro visible en parte a pesar del casco, quedó grabado. Era David Knezevich, y las cámaras volvieron a grabarle saliendo del edificio con una maleta. Sus casi dos metros de estatura también ayudaron a reconocer al sospechoso en las imágenes y la Policía española fue capaz de localizar el comercio de Alcalá de Henares donde previamente había comprado el espray. En esas grabaciones, ya sin casco, se reconoce perfectamente al marido de Ana María Henao.

Su hermano, Felipe Henao, insistió desde el principio en sus sospechas tras recibir una serie de mensajes sospechosos de WhatsApp escritos desde el teléfono móvil de Ana María que no parecían escritos por ella. «Creemos que fueron traducidos desde Google al español. Nos preocupa que haya sido planeado, por eso el tiempo es importante», dijo en su día.

Los mensajes llegaron el día 3 de febrero a los teléfonos de su amiga en Madrid y de otra que tenía planeado visitar a Ana en Madrid. Ambas recibieron el mismo mensaje en WhatsApp, una en español y la segunda en inglés, desde el móvil de la desaparecida. En estos mensajes, Ana María Henao les decía a sus amigas que «había conocido una persona maravillosa y que se había ido con ella a una casa de campo situada a dos horas de Madrid, pero que allí hay mala señal, por lo que ya contactarán con ellas cuando regresara».

Ante semejante situación, su mejor amiga denunció la desaparición de Ana María Henao en la comisaría de la Policía Nacional.  No cuadraba en absoluto que Ana interrumpiera el contacto con sus amigas y familia. Tampoco encajaba que abandonara la ciudad de Madrid, donde quería rehacer su vida.

La Policía también descubrió que el marido de Ana contactó a través de internet con otra mujer colombiana a la que le pidió el favor de explicarle cómo redactar un mensaje en español muy similar al que recibieron las amigas de la desaparecida.

Se negó al polígrafo

Tras la denuncia de la desaparición de Ana María Henao en un comisaría madrileña, su marido David contrató rápidamente un abogado que negó la mala relación entre la pareja. También aseguró que se encontraba en Serbia cuando sucedieron los hechos y que no iba a viajar a Madrid para impulsar la búsqueda de su mujer por «problemas con el idioma». De paso, se negó a someterse a la prueba del polígrafo que le propuso el FBI.

La investigación quedó a cargo de la Unidad Central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV). La Policía consiguió reconstruir todos los hechos que rodeaban la desaparición de Ana María Henao. Todos los caminos conducían hacia el marido de la desaparecida.

Tras identificarle gracias a las imágenes que ilustran esta información de OKDIARIO, la Policía reconstruyó gracias a los posicionamientos de su teléfono móvil el camino de ida y vuelta del sospechoso entre Serbia y Madrid.

David se confió, regresó de Serbia a Miami y fue detenido por el FBI al descender del avión en territorio estadounidense.

Ahora, siete agentes del FBI acompañan a la Policía Nacional que va peinando uno tras otro todos los puntos del camino de la A2 en los que se detuvo el vehículo del presunto asesino durante su regreso a Serbia. Ya han estado en Guadalajara y acaban de pasar dos días buscando en Medinaceli, Soria. Sin éxito hasta el momento.