DESAPARECIDA EN VALLADOLID

El amigo de Esther pasó a ser sospechoso por no contar que estuvo con ella en otro lugar de Traspinedo

Los investigadores descubrieron dos semanas después de la desaparición que había omitido haber estado con la chica y otro amigo a las afueras del pueblo

La Guardia Civil clona el móvil de Esther y ya tiene datos de la noche de su desaparición en Traspinedo

Los tres hombres que viven en la ‘zona caliente’ de la desaparición de Valladolid son claves en el caso

Traspinedo
Los investigadores se centraron en el amigo que dejó a Esther cuando supieron que estuvieron en otro lugar antes de acabar la noche.
Alfonso Egea
  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

De Traspinedo a La Maña y de allí a la urbanización El Romeral. Este fue durante varios días el recorrido que Óscar, la última persona conocida para la investigación que estuvo con Esther López, aseguró haber realizado con ella y con otro amigo antes de irse a su casa a dormir la noche del 12 de enero. Sin embargo, tras dos semanas de intensas búsquedas y una detención de por medio, los investigadores recibieron una información que puso a Óscar en el centro de su interés.

La secuencia de los hechos es la siguiente. Tras diez días de búsqueda e investigación, la Guardia Civil de Valladolid decidió detener a Ramón, alias El Manitas. Una detención que se prolongó durante seis días, con el visto bueno del juzgado, en los que los investigadores registraron intensamente la casa y el coche del detenido. Ramón quedó en libertad y aquella detención fue calificada por algunos medios como una precipitación policial. Nada más lejos de la realidad.

En el momento de la detención de Ramón tres personas centraban el caso: los dos amigos que iban con Esther momentos antes de esfumarse y el propio Ramón. De hecho, a este último lo menciona Carlos, uno de esos dos amigos. Ramón le dijo que había visto a Esther cuatro días después de desaparecer, que incluso había hablado con ella, y eso la Guardia Civil sabía que no era posible. Además, Ramón no fue especialmente colaborador con los agentes, al parecer por motivos ajenos a esta investigación. Pero lo que precipitó su detención fue el hecho de saber que estaba a punto de viajar a Cuba. Con todo eso sobre la mesa el error habría sido no detener a Ramón.

Durante la detención de este hombre, que duró un total de seis días, trascendió la noticia de que una persona había vuelto a declarar ante los investigadores. Esa persona era Óscar, el amigo que dejó a Esther en la carretera, y volvía a declarar porque la Guardia Civil descubrió que Óscar, Carlos y Esther habían estado en un lugar que ninguno hasta ahora había mencionado. ¿Por qué omitió Óscar ese dato? Cuando fue preguntado por esto el amigo de Esther respondió con cierto nerviosismo.

Según Óscar, cuando salieron del bar El Castillo sobre las 02:30 de la madrugada, no fueron directamente en su coche con Esther a La Maña a dejar a Carlos, el otro amigo, sino que todos fueron en ese coche a un paraje conocido como Las Bodegas. El sitio sorprende porque es un lugar donde las familias se reúnen a modo de merendero, pero sobre todo en verano y en horarios diurnos, de ninguna manera a altas horas de la madrugada de un día entre semana del mes de enero.

Nuevo sospechoso

Los detalles de lo que hicieron el tiempo que estuvieron en ese paraje Esther y sus dos acompañantes no han trascendido por el momento, pero hasta donde ha podido averiguar OKDIARIO la versión que ofrece Óscar a los investigadores es un tanto benévola con su papel en esa parada desconocida hasta ese día. De hecho, lo que a los investigadores les llama la atención de esa parada a las afueras de Traspinedo y en dirección opuesta al lugar de la desaparición de Esther no es lo que allí sucedió, que tendrá su importancia en otro momento de la investigación, sobre todo lo que les inquieta es por qué tuvieron que enterarse de una manera distinta a la propia declaración de Óscar.

Con los registros en casa de Ramón agotados, sin indicios que lo relacionen con Esther y asegurando además él mismo que no sabe por qué dijo haber visto a la desaparecida la juez dejó en libertad al primer detenido en la investigación de Traspinedo. Superado aquel trance, que se convirtió en urgente por las circunstancias, los agentes se centran ahora en las otras dos personas que sí estuvieron con Esther aquella noche y sobre todo en el último de ellos. Sólo él puede explicar el por qué de los matices que ha introducido en su declaración y por qué los investigadores han conocido detalles de aquella noche que él no les había contado.

Fuentes consultadas por OKDIARIO justifican esta omisión de datos no necesariamente como un indicio de culpabilidad. “A veces hay testigos que no cuentan detalles de lo que ha sucedido en determinados momentos por estar en sitios, con personas o haciendo cosas que no desean que sean conocidas entre su entorno”. Esa puede ser una explicación que justifique la omisión de datos en el caso de Traspinedo, pero que ese episodio ocurriera sólo minutos antes de desaparecer Esther lo convierte por sí solo en algo extremadamente importante.

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