Un aparatoso control policial provoca un gran atasco en la A1 a la altura de Alcobendas
Los conductores que cogieron su vehículo en la madrugada del domingo, al rededor de las 3:00 de la mañana, se llevaron una desagradable sorpresa al encontrarse con un atasco en la A1 en sentido Madrid, a la altura de La Moraleja (Alcobendas).
Una inacabable hilera de conos anunciaba la presencia de un control policial de más de una decena de agentes, varias lecheras y guardias armados con fusiles de asalto y pasamontañas que cortó tres de los cuatro carriles de los que dispone la autopista a esa altura.
El resultado fue un atasco de casi medio centenar de vehículos, de los que cuatro o cinco fueron apartados de la vía. Desde que un conductor se encontraba con el control hasta que lo superaba pasaban más de quince minutos.
Todo para que finalmente se tratase de un control de alcoholemia. Un poco extraño realizar un despliegue policial tan aparatoso, con fusiles de asalto y pasamontañas, para que los conductores simplemente soplasen en un rutinario control.