Tres detenidos por enfrentarse a la policía que desalojaba una fiesta ilegal en un bar de Madrid
La policía municipal de Madrid ha tenido que ‘rescatar’ a varios clientes de un bar de copas encerrados bajo llave por el dueño para engañar a los agentes. Cuando los policías consiguieron acceder al local, varios asistentes a la fiesta y empleados salieron a la carrera agrediendo a los agentes para intentar escapar. En el interior se encontraban 36 personas celebrando una fiesta ilegal.
Las llamadas de los vecinos alertaron a la policía denunciando que en un local de la calle de la Cruz, en Madrid, se estaba celebrando una fiesta ilegal. Una patrulla del distrito centro se presentó en el lugar confirmando que efectivamente, aunque el local tenía las puertas cerradas con llave desde su interior, se escuchaba el alboroto de la música y de decenas de personas que celebraran una fiesta ilegal.
Los policías, tras identificarse e intentar en varias ocasiones sin éxito que abrieran las puertas pidieron apoyo y decidieron apostar un coche camuflado en la puerta a la espera de que los infractores se confiaran y abrieran las puertas del local. Tras horas de espera, fue a las 6:15 de la madrugada cuando las puertas del recinto se abrieron saliendo varias personas a la carrera agrediendo a los agentes que intentaban detenerles.
El intento de fuga se saldó con un detenido por atentado a la autoridad pero lo más grave esperaba en el interior. En estas imágenes de OKDIARIO se aprecia cómo los policías comprobaron que había 36 personas, algunas de las cuales llevaban horas intentando salir del local, pero los trabajadores del local se lo impidieron manteniendo cerradas las puertas bajo llave por temor a que la policía descubriera la ilegalidad.
A causa de las denuncias de los clientes, dos personas relacionadas con el local fueron arrestadas por detención ilegal. El resto fue propuesto para sanción por reunirse en un local sin mascarillas ni distancias ni observación alguna del mínimo precepto para evitar la propagación del Covid. En el local había abundantes restos de colillas y tabaco en cachimbas y, de hecho, los agentes tuvieron que arrestar a la encargada del local por seguir fumando en la cara de los agentes durante la intervención.
Finalmente, otra persona fue arrestada tras encontrarle los agentes varias bolsas de estupefaciente MMDA y 3.200 euros en metálico. El local no dispone de licencia de actividad ni de funcionamiento, y tampoco seguro alguno de responsabilidad civil. Los responsables, según fuentes policiales, se negaron en todo momento a colaborar y terminaron acusados de obstrucción a la autoridad y el local sancionado por infracciones graves a la Ley de Espectáculos Públicos de la Comunidad de Madrid.
Precisamente, hace unas horas el máximo responsable de la policía municipal de Madrid hacía público que las intervenciones contra fiestas ilegales durante el fin de semana alcanzaron la cifra de 300, a las que hay que sumar otras 2.000 actas por ruido en viviendas particulares. Las multas, advirtió el Inspector Jefe José Luis Morcillo, rondan los 3.000 euros por cabeza por no respetar varios de los preceptos básicos de la Comunidad de Madrid en materia anti-Covid.
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