Trabajó de minero y pasó a ser uno de los actores mejor pagados de toda la televisión: su impresionante historia
El protagonista de nuestra noticia es muy conocido gracias a 'Modern Family'
Su nombre suena con fuerza dentro y fuera de Estados Unidos
Ed O'Neill ha sufrido mucho hasta convertirse en lo que es actualmente
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De un humilde comienzo a la cumbre de la industria del entretenimiento, la vida de Ed O’Neill, conocido por su papel como Jay Pritchett en ‘Modern Family’, es una historia de superación que inspira a muchos. Aunque hoy es considerado uno de los actores más exitosos y mejor remunerados de la televisión, sus inicios fueron tan modestos como sorprendentes. Su camino no solo refleja la capacidad de reinventarse, sino también una constante lucha por superar las adversidades. Nosotros lo hemos descubierto todo.
Ed O’Neill nació en Youngstown, Ohio, en el seno de una familia de clase trabajadora. Su padre era siderúrgico y su madre ama de casa, ambos acostumbrados a enfrentar las dificultades económicas típicas de la región industrial. Desde muy joven tuvo que asumir diferentes empleos para contribuir al sustento familiar, lo que le llevó a desempeñarse en ocupaciones físicamente agotadoras, como trabajar en minas y en la construcción.
A pesar de las largas jornadas laborales, combinaba estos trabajos con sus estudios. Mientras cursaba la universidad, aceptó un puesto en la cafetería del campus, un empleo que marcaría un antes y un después en su vida. Allí tuvo su primer acercamiento al teatro, gracias al contacto con un grupo de estudiantes apasionados por las artes escénicas. Ese encuentro despertó una chispa que lo impulsaría a perseguir una carrera completamente distinta.
Del fútbol americano al teatro
Aunque su pasión inicial era el deporte, especialmente el fútbol americano, su paso por los equipos universitarios no fue suficiente para consolidar una carrera profesional. Tras recibir una beca deportiva, O’Neill ingresó en la Universidad Estatal de Ohio, pero abandonó tras un año debido a la falta de interés en sus estudios. Posteriormente se matriculó en la Universidad Estatal de Youngstown, donde compaginó sus estudios en Historia con su participación en el equipo de fútbol.
Fue precisamente en Youngstown donde decidió explorar el teatro como una opción más seria. A través de un programa universitario, comenzó a participar en pequeñas producciones teatrales. Este cambio de rumbo lo llevó a abandonar definitivamente el deporte para centrarse en su nueva vocación.
Así empezó la leyenda de O’Neill
Decidido a convertirse en actor, el protagonista de nuestra noticia se mudó a Nueva York a finales de los años 70. Allí vivió los típicos altibajos de los artistas emergentes, aceptando pequeños papeles en obras de teatro y trabajos ocasionales para mantenerse a flote. Su gran oportunidad llegó en 1979, cuando debutó en Broadway con la obra ‘Knockout’. Este logro lo colocó en el radar de productores y directores de cine.
Un año después, en 1980, el director William Friedkin lo seleccionó para un papel secundario en la película A la caza, donde compartió pantalla con el legendario Al Pacino. Aunque esta experiencia no lo catapultó a la fama, le abrió las puertas a la televisión, donde comenzó a participar en series como ‘Another World’ y ‘Miami Vice’. Durante la década de 1980, combinó su trabajo en teatro con apariciones esporádicas en televisión, lo que le permitió perfeccionar su talento.
El verdadero punto de inflexión en su carrera llegó en 1986. Mientras interpretaba ‘De ratones y hombres en Nueva York’, el artista audicionó para el papel de Al Bundy en la serie ‘Matrimonio con hijos’. Esta comedia, que narraba las desventuras de una familia disfuncional, no solo fue un éxito inmediato, sino que se mantuvo al aire durante 11 temporadas, convirtiéndose en un fenómeno cultural en Estados Unidos y otros países.
Al Bundy, el personaje de O’Neill, era un padre de familia cínico, fracasado y sarcástico, que resonó profundamente con el público. Su interpretación le valió un reconocimiento masivo y consolidó su lugar en la televisión como una figura icónica.
‘Modern Family’ cambió su vida
Tras el fin de ‘Matrimonio con hijos en 1997’, O’Neill enfrentó un periodo de incertidumbre en su carrera. Aunque participó en diversas producciones televisivas y cinematográficas, muchas de ellas no tuvieron el éxito esperado. No obstante, su talento y persistencia lo mantuvieron activo en la industria.
En 2009 la suerte volvió a sonreírle cuando fue elegido para interpretar a Jay Pritchett en la comedia ‘Modern Family’. Este papel, que mostraba a un patriarca de carácter fuerte pero con un corazón bondadoso, le devolvió el estrellato. La serie se convirtió en un éxito mundial, acumulando numerosos premios y colocándole entre los actores mejor pagados de la televisión.
El éxito de O’Neill en la pequeña pantalla
Gracias al éxito de ‘Modern Family’, el artista alcanzó cifras impresionantes en ingresos. En 2023 lideró la lista de los actores de televisión mejor remunerados, con ganancias estimadas en 46 millones de dólares. Además, su participación en campañas publicitarias y derechos de retransmisión de las series en las que trabajó lo convirtieron en un referente de éxito en la industria.
Más allá de su faceta como actor, también ha invertido en bienes raíces y proyectos filantrópicos, demostrando que su éxito no se limita a la pantalla. A pesar de su fama, sigue siendo una persona humilde, que nunca olvida sus raíces y el esfuerzo que le costó llegar a la cima.
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