¿Qué santos se celebran hoy, jueves 22 de agosto de 2024?

¿Qué santos se celebran hoy, jueves 22 de agosto de 2024? La Iglesia Católica, con su rica tradición y veneración de numerosos santos, dedica cada día del calendario a la conmemoración de varias figuras santas. Estos santos, a través de sus vidas ejemplares, han dejado un legado espiritual y moral que sigue inspirando a los fieles. Hoy, jueves 22 de agosto de 2024, se celebra un día especial en el calendario litúrgico: la Coronación de la Virgen o Santa María Reina. Esta festividad honra a la Virgen María como Reina del Cielo y de la Tierra, un título que refleja su importancia central en la fe católica.

Además de la Coronación de la Virgen, el 22 de agosto también es un día dedicado a la memoria de otros santos significativos en la historia de la Iglesia. Entre ellos se encuentra San Guinefort de Francia, un santo cuya devoción popular ha trascendido los siglos a pesar de su historia poco convencional. San Guinefort, conocido como el «santo perro», ha sido objeto de una veneración única en la región de Lyon. Junto a él, se recuerda también a San Felipe Benicio, un destacado miembro de la Orden de los Servitas, cuya vida de servicio y devoción dejó una huella imborrable en la comunidad religiosa de su tiempo. La Coronación de la Virgen, celebrada desde 1954 cuando el Papa Pío XII instituyó la fiesta, es un evento de gran relevancia para los católicos. Este día no solo refuerza el papel de María como intercesora y madre de la Iglesia, sino que también une a los fieles en una celebración de su amor y protección constante. La inclusión de otros santos en la celebración del 22 de agosto, como San Guinefort y San Felipe Benicio, muestra la diversidad y riqueza de la tradición católica, que honra a figuras de todas las épocas y contextos.

La Coronación de la Virgen o Santa María Reina

La festividad de la Coronación de la Virgen María, también conocida como Santa María Reina, es una celebración relativamente reciente en el calendario litúrgico, instaurada por el Papa Pío XII en 1954. Esta festividad busca reconocer a María no sólo  como la madre de Jesucristo, sino también como la Reina del Cielo y la Tierra. Este título resalta la importancia de María en el esquema divino de salvación y su rol como intercesora poderosa para los creyentes.

María es venerada por su completa entrega y obediencia a la voluntad de Dios, cualidades que la hicieron merecedora de esta elevada distinción. En la iconografía religiosa, la Coronación de María es frecuentemente representada con imágenes de Jesús colocándole una corona sobre la cabeza, a menudo acompañada por ángeles. Esta representación subraya su reinado celestial y su papel especial en el Reino de Dios. La celebración de la Coronación de la Virgen inspira a los fieles a renovar su fe y devoción, reconociendo la importancia de María en sus vidas y en la historia de la salvación.

San Guinefort de Francia

San Guinefort es una figura inusual en el catálogo de santos, conocido popularmente como el «santo perro». La historia de San Guinefort proviene de la región de Lyon, Francia, y ha sido transmitida a través de la tradición oral y escrita a lo largo de los siglos. Según la leyenda, Guinefort era un galgo fiel que pertenecía a un noble francés en la Edad Media. La leyenda cuenta que un día, mientras el noble estaba fuera, un lobo entró en la casa y se dirigió hacia la cuna del bebé del noble. Guinefort, en un acto de valentía, defendió al niño y mató al lobo, pero en el proceso, la cuna se volcó y el bebé quedó cubierto de sangre.

Cuando el noble regresó y vio la escena, asumió erróneamente que Guinefort había atacado a su hijo y, en un arrebato de ira, mató al perro. Sin embargo, pronto descubrió su error cuando encontró al bebé ileso y al lobo muerto. Arrepentido, el noble enterró a Guinefort en un pozo cercano, y con el tiempo, la gente comenzó a visitar la tumba del perro, atribuyéndole milagros de curación, especialmente para niños enfermos. Aunque la Iglesia nunca reconoció oficialmente a Guinefort como santo, la devoción popular continuó y su historia se convirtió en una parte fascinante del folclore religioso francés.

San Felipe Benicio

San Felipe Benicio, nacido en Florencia en 1233, es una figura venerada en la Iglesia Católica, especialmente dentro de la Orden de los Servitas. Desde joven, Felipe mostró una gran piedad y dedicación a la vida religiosa. Se unió a la Orden de los Siervos de María (Servitas) y rápidamente destacó por su humildad, devoción y capacidad de liderazgo. En 1267, fue elegido superior general de la orden, cargo que desempeñó con gran sabiduría y compasión.

Durante su liderazgo, San Felipe Benicio trabajó arduamente para reformar la orden y expandir su influencia en toda Europa. Su vida estuvo marcada por una profunda espiritualidad y un compromiso inquebrantable con el servicio a los pobres y enfermos. Se dice que realizó numerosos milagros y que tenía el don de la profecía. San Felipe Benicio murió en 1285 y fue canonizado en 1671 por el Papa Clemente X. Su legado continúa vivo en la Orden de los Servitas y en todos aquellos que buscan vivir una vida de servicio y humildad.

Otros santos que se celebran el 22 de agosto

Junto a los mencionados, este 22 de agosto se celebra también a estos otros santos:

• San Sinforiano
• San Fabriciano de Toledo
• San Filiberto de Toledo
• San Juan Wall
• San Juan Kemble
• San Timoteo de Roma
• Beato Tomás Percy
• Beato Bernardo Peroni
• Beato Elías Leymarie de Laroche
• Beato Jacobo Bianconi
• Beato Simeón Lukac
• Beato Timoteo de Montículo