La policía detiene a uno de los participantes en las peleas organizadas de menores en Torrejón
Niñas que propinaban palizas a otras jaleadas por una multitud de compañeros, menores de colegios de Torrejón que se citaban para peleas organizadas en encuentros con público llamados “7×7” con reglas preestablecidas por ambos bandos y asistencia de espectadores “si os pegáis vais de uno en uno, no vale varios contra uno solo”. O un tercer vídeo de otros menores de 16 y 14 años que acosan y agreden a otro de 13 años a empujones y golpes humillantes en el rostro. Todos los vídeos se grababan y se difundían convirtiéndose de inmediato en virales.
Ahora la policía ha identificado a todos los participantes, empezando por las dos chicas del primer vídeo que han sido imputadas por un delito de lesiones. También han detenido a otro joven, éste mayor de edad ha sido detenido acusado de un delito contra la identidad moral por grabar y difundir las imágenes de las peleas. Fue la familia de la víctima quien acudió a denunciar acompañada de personal de la Unidad de Familia de Torrejón.
Asimismo la policía ha puesto a disposición de la fiscalía de menores las identidades de todos los menores participantes en el resto de las peleas. En el último hecho investigado los agentes se pusieron en contacto con los padres de los menores para informarles de los hechos cometidos y de la disposición a la fiscalía de los datos de los participantes.
Debido a la alarma social desatada tras viralizarse las peleas los policías se pusieron manos a la obra, pero al tratarse de delitos de menor entidad que no han requerido asistencia médica los agentes de la comisaría de Torrejón de Ardoz no han detenido a los menores salvo en el caso del que grababa las imágenes. Desde el Ayuntamiento intentan poner en marcha un plan de prevención con los institutos de la zona para evitar los casos violentos y sancionar a los responsables de las imágenes. A pesar de que las peleas tenían lugar en parques de la localidad, la participación de menores de los centros educativos de la zona obligaba a los centros a implicarse en la erradicación de los encuentros violentos.