La Policía detiene a 12 personas de un clan familiar dedicado a la venta de heroína en Asturias

La Policía Nacional ha detenido a doce personas y desmantelado el punto de distribución de heroína que abastecía a toda Asturias. Los distribuidores de la droga lo hacían en el barrio de La Calzada, en Gijón, y la droga procedía de un clan familiar en La Reguera, Avilés.

La investigación empezó al detectar un activo punto de venta de droga situado en un parque del barrio de La Calzada, en Gijón, distribución que se realizaba al menudeo y que generaba graves problemas de convivencia en el barrio. Según han informado las autoridades en una nota de prensa, la heroína procedía de Avilés, donde un clan familiar controlaba un punto de distribución abierto de forma permanente, las 24 horas de todos los días del año, y que abastecía a proveedores y consumidores de toda la región.

En los diez registros realizados, la Policía incautó 900 gramos de sustancia estupefaciente, un kilo de sustancia de corte, varias básculas de precisión y unos 97.000 euros en efectivo. Además se han intervenido cinco pistolas simuladas, un arma de fuego con munición real y numerosas armas prohibidas, como pistolas eléctricas, machetes, un hacha, un puño americano y cuatro tirachinas profesionales en la denominada «Operación Algodón».

La investigación se inició el pasado mes de abril. Los policías tuvieron conocimiento de la existencia de un punto de venta de droga «al menudeo» en un parque del barrio de la Calzada en Gijón, lugar donde se distribuían sustancias estupefacientes de forma habitual. Los policías constataron la presencia de vendedores de cocaína y heroína, por lo que las pesquisas se centraron en averiguar los canales de aprovisionamiento de los que se servían para conseguir las sustancias.

Tras cuatro meses de investigación, los policías descubrieron que existían dos vías diferenciadas para abastecerse de cocaína y heroína, sustancias que posteriormente vendían en dosis y papelinas en el parque. La cocaína era distribuida por dos proveedores que residían en Gijón, mientras que la heroína se conseguía a través de los contactos mantenidos con una familia de Avilés, quienes eran los encargados de la adquisición y venta de esta sustancia en toda la región.

Una vez que fueron identificadas todas las personas investigadas, los agentes establecieron un dispositivo para neutralizar este activo punto de venta que, además, «generaba inseguridad y problemas de convivencia en el barrio».