La directora de Oxfam: «Hombres privilegiados abusaron de quien debían proteger, me rompe el corazón»
La directora ejecutiva de Oxfam International se ha mostrado «profundamente dolida» por el escándalo que envuelve a la ONG en Haití, después de que saliera a la luz que miembros de su persona, incluido su director en el país, contrataran los servicios de prostitutas, algunas de las cuales serían menores de edad, con fondos de la ONG.
Winnie Byanyima, quien se convirtió en directora ejecutiva de Oxfam Internacional en 2013, ha afirmado que está triste por lo que ocurrió en 2010, agregando que es algo que no podría suceder bajo los sistemas y las reglas establecidas desde entonces.
«Me siento profundamente, profundamente dolida (…) Lo que sucedió en Haití fue que unos pocos hombres privilegiados abusaron de las mismas personas que se suponía que debían proteger, usando el poder que tenían de Oxfam para abusar de mujeres sin poder. Me rompe el corazón», ha resaltado, en una entrevista concedida a la agencia británica de noticias Reuters.
«Nos comprometemos a ser transparentes»
«Queremos restaurar la confianza. Queremos construir esa confianza. Nos comprometemos a ser honestos, transparentes y responsables ante el problema de la conducta sexual inapropiada. Estamos en un lugar diferente hoy», ha manifestado.
En este sentido, ha resaltado que las ONG deben evitar que las personas que no comparten sus valores se unan a ellas. «Necesitamos hacer más en términos de investigaciones y compartir los resultados de esas pesquisas para que los infractores no cometan delitos en otras organizaciones», ha recalcado.
La ministra de Cooperación de Reino Unido, Penny Mordaunt, ha advertido este mismo domingo de que el Gobierno británico retirará la financiación a todas las ONG que no cumplan los estándares de comportamiento, en respuesta a las acusaciones contra Oxfam International.
El diario británico The Times ha desvelado el contenido de un informe interno de Oxfam según el cual siete trabajadores de la misión que la ONG desplegó en Haití tras el devastador terremoto de 2010, entre ellos su jefe, Roland van Hauwermeiren, contrataron los servicios de prostitutas con el dinero de la organización.