El holandés acusado de violar y matar a un niño acepta su entrega a Holanda
El ciudadano holandés detenido ayer en Castelltersol (Barcelona) por la agresión sexual y asesinato de un niño de 11 años hace 20 años ha aceptado ser entregado a su país en su comparecencia ante la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que le ha enviado a prisión provisional sin fianza.
Jos B., de 55 años, está considerado por la Policía Nacional como «uno de los criminales más buscados por las autoridades holandesas desde hace más de 20 años», un «experto en supervivencia en solitario» que fue detenido ayer por agentes de los Grupos Operativos Especiales (GOES) de la Policía en un monte cerca del municipio barcelonés.
Sobre él pesa una orden de detención y entrega (OEDE) emitida por el fiscal de Limburgo (Holanda) el 11 de junio de 2008 por los delitos de homicidio, agresión sexual, sustracción de menor y detención ilegal.
Las autoridades holandesas le acusan de estar detrás de la agresión sexual y el asesinato de un menor que desapareció en Limburgo en 1998, cuando dormía en su tienda de campaña durante un campamento de verano, donde el sospechoso trabajaba como monitor, según informó la Policía tras su detención.
El cadáver del niño fue localizado al día siguiente en un pinar a un kilómetro del campamento.
Durante su comparecencia ante la juez Lamela, que se ha producido por videoconferencia desde un juzgado de Granollers (Barcelona), el reclamado ha aceptado ser entregado a su país de origen, lo que agiliza los plazos para su extradición.
Mientras se tramita su entrega, la magistrada, en funciones de guardia, ha dictado para él prisión provisional, comunicada y sin fianza, fundamentada en el riesgo de fuga y en la falta de suficiente arraigo en España.
El reclamado, que fue detenido en una «tienda de campaña en un bosque», ha precisado a la juez que recaló en España el pasado mes de marzo cuando viajaba sin dirección fija.
Para la juez, «tales circunstancias» no garantizan que no vaya a eludir la Justicia, sobre todo teniendo en cuenta que está reclamado por unos delitos que en Holanda están penados con cadena perpetua o de hasta 30 años de prisión, «lo que acrecienta el riesgo» de que intente sustraerse a la acción de la Justicia.
Lamela recuerda en el auto de prisión que el reclamado ha eludido la acción de la Justicia en Holanda, donde tiene responsabilidades penales pendientes, y que al haber aceptado la entrega, es necesario «asegurar» la extradición, en el caso de que pueda acordarse.
Según la Policía, Jos B. es un experimentado montañero que ha dedicado su vida al escultismo y que ha viajado a países como Nepal, India, Pakistán e incluso ha escalado el Monte Everest.
Los investigadores estiman que, desde el mes de abril, momento en que su familia denunció su desaparición, habría viajado por Europa buscando casas solitarias en las que trabajar a cambio de comida.
Temas:
- Asesinatos
- Holanda
- Pederastia