El descuartizador Daniel Sancho condenado a cadena perpetua por el asesinato de Edwin Arrieta
También tendrá que indemnizar a la familia de la víctima con 117.000 euros
La sentencia era de pena de muerte pero su colaboración ha hecho que se reduzca
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El español Daniel Sancho ha sido condenado a cadena perpetua por el asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta y otros dos delitos de los que estaba acusado, según la sentencia leída esta mañana por el juez tailandés. Sancho confesó inicialmente el crimen ante la Policía, pero luego mantuvo durante el juicio que la muerte de Arrieta fue a consecuencia de un accidente durante una pelea. El juez ha considerado que Sancho es culpable de la muerte y el descuartizamiento de la víctima.
El juez del Tribunal Provincial de Samui (sur de Tailandia) ha leído el fallo a las 10:55 hora local (5:55 hora española). El juzgado desveló que el cargo de premeditación se castiga con la pena muerte, pero que la colaboración del acusado y las evidencias aportadas por la defensa han hecho que se reduzca la pena en un tercio sobre el máximo punible, estableciéndose de esta forma en cadena perpetua.
La sentencia del caso Daniel Sancho ha condenado al chef español, hijo del actor Rodolfo Sancho, a cadena perpetua por el asesinato premeditado de del cirujano Edwin Arrieta el 2 de agosto de 2023 en la isla de Phangan, por su posterior descuartizamiento y por el robo del pasaporte del colombiano.
Al ser superior su condena a 15 años, deberá ir a una nueva cárcel. Hay varias opciones de destinos. Se apunta a que lo más probable es que acabe en la cárcel de Bang Kwang, conocida como el gran tigre, y que pasa por ser una de las más peligrosas del planeta por sus condiciones, calificadas de infrahumanas. Hasta ahora ha estado en la prisión de Suran Thani, en la provincia de Koh Samui, donde se produjo el asesinato.
Abierto el plazo para los recursos
El juez condenó asimismo a Sancho a pagar una indemnización a la familia de Arrieta de 4,424,000 thb (117.000 euros). Ahora, tras la lectura de la sentencia contra Daniel Sancho, se establecerá un plazo para las apelaciones. Durante la lectura, en la que los abogados y el acusado debieron permanecer de pie, el juez explicó la posibilidad de presentar dos recursos, uno ante el Tribunal de Apelación y otro posterior al Tribunal Supremo.
El fiscal del caso, Jeerawat Sawatdichai, afirmó a EFE a la salida de la corte que estaba «satisfecho» porque Sancho había sido condenado por los tres cargos que él presentó durante el juicio, celebrado el pasado abril en el mismo tribunal.
Sancho, de 30 años, acudió a la vista acompañado de su padre y de su madre, el actor español Rodolfo Sancho y la analista de inversiones Silvia Bronchalo, así como del abogado de oficio tailandés que le representa en el país asiático, Apichart Srinual.
También acudió a la sesión, entre otros, la abogada Nattha Lak Jongratwanin por parte de la coacusación, que representa a la familia de la víctima en Tailandia. Los padres de Arrieta, Leovaldo José Arrieta y Ana Marcela Arteaga, no se desplazaron a Tailandia y siguieron la sentencia desde su Colombia natal.
Sancho defiende la muerte accidental
Daniel Sancho ha pasado más de un año en prisión preventiva en la cárcel de Koh Samui, en Tailandia. La defensa de Sancho se centró durante todo el proceso en demostrar que el asesinato no había sido premeditado, sino que se trató de un accidente. A los cargos por asesinato, también se incluían los de ocultación del cadáver y destrucción de documentación ajena. El hijo de Rodolfo Sancho intentó hacer desaparecer los restos de Arrieta, algunos de los cuales aún no han aparecido, y destruyó el pasaporte del cirujano.
Para Daniel Sancho, evitar la sentencia de asesinato premeditado era primordial para esquivar la pena de muerte y la condena a cadena perpetua. El equipo de la defensa del cocinero, con el abogado Marcos García Montes y los criminólogos Ramón Chipirrás y Carmen Balfagón, mostraron su optimismo en los meses posteriores al juicio, señalando la dificultad de demostrar la premeditación.
Sancho ha mantenido desde el inicio del proceso que la muerte de Arrieta fue un accidente, a consecuencia de un golpe que le propinó en defensa propia cuando el cirujano intentaba agredirle sexualmente. La falta de premeditación habría significado una condena de ocho años de prisión. García Montes ha manifestado en varias ocasiones que, en este caso, Sancho podría estar de vuelta en España en tres años para terminar de cumplir el resto de condena.
El juicio contra Daniel Sancho arrancó el pasado 9 de abril y llegó a su fin el 2 de mayo. Cuatro semanas de proceso y 50 testimonios en los que la Fiscalía de Tailandia y la acusación particular de la familia de Edwin Arrieta defendían que se trataba de un asesinato premeditado. Sancho formó parte activa del juicio, en el que se le permitió plantear preguntas directamente a los testigos.
El asesinato de Edwin Arrieta
Daniel Sancho y Edwin Arrieta se encontraron en la isla de Koh Phangan para celebrar la fiesta de la luna llena el 31 de julio de 2023. Sancho fue grabado por las cámaras de un supermercado al día siguiente mientras compraba una sierra, cuchillos, detergente y otros utensilios. También fue el último día que Arrieta se puso en contacto con su familia en Colombia. Otra cámara de seguridad les grabó a los dos en una moto.
Arrieta fue visto con vida por última vez junto a Sancho en la playa el día 2 de agosto. Según la instrucción del caso, el español mató al cirujano esa noche en su bungalow, lo descuartizó con las herramientas que había comprado el día anterior y se deshizo del cuerpo, distribuyéndolo en bolsas y repartiéndolo por distintas partes de la isla. Sancho alquiló un kayak por el que pagó 1.000 dólares para echar algunas partes al mar y otras las llevó en un vertedero.
La familia de Arrieta comenzó a sospechar que algo no iba bien el día 3, después de dos jornadas sin noticias del cirujano. Se pusieron en contacto con Sancho, quien aseguró no saber nada de él. La familia le pidió al cocinero que denunciara la desaparición y Sancho acudió a comisaría. Un hombre encontró una bolsa con la pelvis de Arrieta en el vertedero ese mismo día y la policía tailandesa inició la investigación.
Los agentes encontraron restos humanos en una primera búsqueda el 4 de agosto. En ese momento, Sancho pasó a ser el principal sospechoso. El español aseguró en un inicio que, efectivamente, había estado con Arrieta, pero que no sabía nada de él desde la noche anterior.
Daniel Sancho confesó el descuartizamiento al día siguiente, el 5 de agosto. Dijo que Arrieta murió accidentalmente y que lo descuartizó. La policía encontró el kayak que el español utilizó para deshacerse de los restos. El día 6, Sancho aseguró que se sentía amenazado por el cirujano. «Estaba obsesionado conmigo», declaró el hijo de Rodolfo Sancho, pero negó tener una relación sentimental con Arrieta. El mismo día, la policía y el cocinero reconstruyeron los hechos en diferentes puntos de la isla.
Daniel Sancho declaró por primera vez ante el juez el 7 de agosto, quien decretó prisión preventiva. Las autoridades tailandesas presentaron cargos de asesinato con premeditación y ocultación de pruebas y fue enviado a la isla de Koh Samui. Sancho ha permanecido desde entonces en la prisión de la isla tailandesa.
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