Las claves del caso Julen: cronología de 13 días en vilo

La tragedia comenzó el domingo 13 de enero. Ese día, el pequeño Julen, de dos años, cae a un pozo en una finca de la localidad de Totalán, en Málaga, mientras pasa un rato al aire libre con sus padres. Comienza un angustioso proceso para rescatar al niño que se complica por la estrechez y profundidad del agujero y porque no hay precedentes en nuestro país de un rescate así.

Las primeras horas reina el desconcierto. Se plantean varias soluciones para tratar de llegar hasta Julen, aunque la mayoría se descartan. El lunes 14 se trabaja en abrir otro orificio lateral y en horizontal con el fin de acceder a donde estaría el pequeño y se forma un gabinete técnico compuesto por unas diez empresas «de las más especializadas en ingeniería» según el Gobierno.

Ya el martes 15 la subdelegada del Gobierno en Málaga, María Gámez, informa a los medios de que se está tratando de  «introducir una cámara y observar», tras lo que se podrá ampliar «para proceder al rescate» por el túnel horizontal.

Al día siguiente no hay ningún avance y la familia de Julen empieza a mostrarse desesperada. El padre, José Roselló muestra su descontento con las tareas de rescate que se están llevando a cabo para recuperar a su hijo y que se extienden desde hace más de 30 horas. «Muchos tuits de apoyo, muchos votos, pero medios ninguno».

En paralelo, un equipo de rescate minero de Asturias se desplaza hasta  Totalán para colaborar en las tareas de localización de Julen, en concreto en la realización de un túnel lateral al no haber progresos con el horizontal.

El miércoles 16 se encuentran en el pozo restos biológicos de Julen. En concreto, algunos cabellos del pequeño. Los trabajos continúan en la zona sin descanso, tanto de absorción de material en el propio tubo como preparando el terreno para la ejecución de la galería lateral y el resto de trabajos que se están llevando a cabo de manera paralela.

Ya el jueves 17, el delegado del Colegio de Minas en Málaga, Juan López Escobar, explica a los medios que el túnel vertical paralelo al pozo de más de 100 metros de profundidad, en el que el pasado domingo cayó el pequeño Julen de dos años, se confirma como el que «parece que tiene más posibilidades», tras dificultades surgidas en la galería horizontal; apuntando que una actuación así en condiciones normales llevaría días.

El viernes 18 las máquinas que perforan para abrir un túnel vertical paralelo al pozo se topan con un macizo rocoso de pizarra a los 18 metros de profundidad, lo que complica de nuevo los trabajos de rescate y no es hasta el sábado 19 cuando se inicia la perforación del túnel vertical de 60 metros para acceder hasta el pozo de Totalán. Además, los expertos siguen estudiando un método de trabajo fiable para poder continuar con la galería horizontal, que ha tenido que pararse anteriormente por problemas en el terreno.

El mismo día llega a Totalán la cápsula metálica de dos metros de altura diseñada por el Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga para rescatar a Julen. Hacia las 20.00 horas se habían perforado algo más de 15 metros del pozo vertical, a un ritmo de 3 metros por hora.

El domingo 20 los trabajos de perforación logran excavar 33 de los 60 metros del túnel paralelo al pozo donde cayó Julen, a través del cual se introducirá la cápsula metálica que permitirá construir la galería horizontal que enlazará con el lugar donde está Julen. Ese mismo día llegan a la zona expertos en explosivos de la Guardia Civil (TEDAX) por si su ayuda fuera necesaria cuando se realicen los trabajos de excavación de la galería horizontal.

El lunes 21, en torno a las 20:30 horas, los operarios finalizan el túnel vertical. La idea es comenzar por la noche con el encamisado de la cavidad para asegurar la entrada de la jaula en la que los 8 mineros bajarán al fondo del túnel vertical y excavarán la galería horizontal hasta llegar a Julen.

El martes 22 amaneció con una nueva dificultad técnica en el encamisado del túnel vertical. Al parecer, los tubos metálicos que han de revestir el túnel no encajan por la desviación del terreno. Los ingenieros deciden rellenar con arena fina el túnel vertical y volver a perforar los últimos 20 metros de profundidad, por donde los tubos no lograban entrar, para hacerlo más ancho y recto. Este mismo día, la Guardia Civil interroga al dueño de la finca y otras personas relacionadas con el suceso.

Los operarios se pasan toda la noche corrigiendo la desviación y ya el miércoles 23 a las 6 horas finalizan este trabajo. Comienzan, entonces, a encamisar de nuevo el túnel vertical. Cuando termine el encamisado, el siguiente paso es la entrada de los mineros para cavar a mano la galería horizontal de cuatro metros que llegue hasta donde se cree que está Julen. No obstante, ocurre un nuevo contratiempo. En torno a las 18 horas los técnicos detectan un nuevo saliente en los últimos metros del túnel vertical. El saliente se encuentra a 50 metros de profundidad y obliga a estrechar los últimos módulos del entubado. Los mineros abandonan de momento la zona del pozo.

El jueves 24, sobre las siete de la mañana, llega una buena noticia por parte de la Subdelegación del Gobierno: los trabajos para entubar la galería vertical han terminado. Alrededor de las 16 horas comienza el primer descenso de los mineros asturianos. Se calcula que tarden 24 horas en llegar hasta Julen. Pero la dureza del terreno provoca nuevos retrasos en las previsiones, ya que durante la noche los TEDAX han tenido que realizar varias microvoladuras para romper la piedra que los mineros han encontrado a su paso.

El viernes 25 los mineros han culminado la excavación de una galería horizontal, para acceder al interior del pozo. Pasadas las 9 de la noche, los servicios sanitarios han tenido que atender al padre de Julen, José Rosselló, porque sufría un ataque de ansiedad.

Este sábado 26 de enero, a la 1,25 de la madrugada, el equipo de rescate ha hallado el cuerpo sin vida de Julen en el interior del pozo. Se han iniciado las tareas para evacuar el cadáver del pequeño hasta la superficie. La Comisión Judicial será la encargada de esclarecer las circunstancias y el momento en el que se produjo su fallecimiento.