Sistema linfático, ¿sabes cómo es?
Nuestro cuerpo humano es una máquina perfecta. ¿Has oído hablar del sistema linfático? Te contamos aquí más sobre él.
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El sistema linfático es parte del sistema inmunológico, también es el que mantiene el equilibrio de líquidos y es muy importante para la absorción de grasas y nutrientes solubles en grasa. Este sistema involucra una extensa red de vasos que atraviesa casi todos los tejidos del cuerpo, para permitir el movimiento de un líquido llamado linfa, la que circula de forma similar a la sangre. En cuerpo tenemos alrededor de 600 ganglios linfáticos. Estos ganglios se inflaman ante la respuesta a una infección, por la acumulación de líquido linfático, bacterias u otros organismos y células del sistema inmunológico. De esta forma, una persona con una infección en la garganta puede sentir que sus ganglios están inflamados. Es importante consultar a un médico si la inflamación no baja.
Anatomía del sistema linfático
El sistema linfático consta de vasos linfáticos, conductos, ganglios y otros tejidos.
Todos los días pasan alrededor de 2 litros de líquido del sistema cardiovascular a los tejidos corporales. El sistema linfático a través de su red de vasos recolecta los líquidos o linfa, un líquido transparente que deriva del plasma sanguíneo.
Los vasos linfáticos forman una red de ramas que llegan a la mayor parte de los tejidos del cuerpo. Funcionan de forma similar a los vasos sanguíneos, ya que trabajan con las venas para devolver el líquido de los tejidos.
El líquido linfático a diferencia de la sangre no se bombea, sino que se aprieta a través de los vasos cuando movemos los músculos. Las propiedades de las paredes de los vasos linfáticos y las válvulas son los contribuyen a controlar el movimiento de la linfa y tienen válvulas en su interior que impiden que el líquido fluya en dirección contraria.
La linfa se drena progresivamente hacia vasos más grandes hasta llegar a los dos canales principales, los conductos linfáticos de nuestro tronco. A partir de ahí, el líquido linfático vuelve a la sangre en las venas.
Los vasos se ramifican a través de uniones llamadas ganglios linfáticos, no son glándulas ya que no forman parte del sistema endocrino. Las células inmunitarias evalúan la presencia de material extraño, como bacterias, virus u hongos. Los ganglios linfáticos no son los únicos tejidos linfáticos del cuerpo. Las amígdalas, el bazo y el timo también son tejidos linfáticos.
Datos rápidos sobre el sistema linfático
El sistema linfático es fundamental para el sistema inmunológico, el equilibrio de líquidos y la absorción de grasas y nutrientes liposolubles. A través del drenaje de los vasos linfáticos, entra material extraño a los ganglios donde son evaluados por las células del sistema inmunológico.
En respuesta ante una infección, los ganglios linfáticos se inflaman. Esto se debe a la acumulación de líquido linfático, bacterias u otros organismos del sistema inmunológico.
Además de servir como una red de drenaje, el sistema linfático ayuda a proteger al cuerpo contra las infecciones al producir glóbulos llamados linfocitos, que ayudan al cuerpo a eliminar los microorganismos que causan enfermedades
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