Riesgos para la salud de los disolventes
El INSST establece que los compuestos de los disolventes pueden penetrar en el organismo de diversas formas.
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Los disolventes son uno de los grupos de productos químicos industriales de mayor uso, producidos y utilizados en grandes cantidades bajo una gran variedad de denominaciones comerciales y químicas en casi todas las industrias.
Según el INSST (Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo), una gran parte son inflamables y prenden fuego fácilmente. Además, son muy volátiles, pudiendo formar con gran rapidez una mezcla explosiva aire/vapor del disolvente. Por lo tanto, los disolventes implican una serie de riesgos para la salud.
De qué manera penetran en el organismo
El INSST establece que los compuestos de los disolventes pueden penetrar en el organismo de diversas formas.
Por inhalación: El vapor del disolvente en el aire es respirado y pasa fácilmente a través de los pulmones hasta entrar en la sangre.
Por la piel: Cuando los disolventes entran en contacto con la piel pueden pasar al torrente sanguíneo.
Por ingestión: Los disolventes pueden ser ingeridos a través de la boca siempre en contacto con las manos.
De qué manera pueden los disolventes afectar a la salud
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo pone de manifiesto que a corto plazo, la exposición a los disolventes pueden provocar irritación de ojos, nariz y garganta. Mientras que cuando entran en contacto con la piel puede haber eczema e irritación.
Otras afecciones: Actuación sobre el sistema nervioso central (SNC) con efecto narcótico (sensación de somnolencia), náuseas, vómitos, mareos y dolores de cabeza.
A largo plazo, los efectos causados por exposiciones frecuentes y largo periodo de tiempo a los disolventes pueden llegar a ser más graves. Por ejemplo, producir lesiones en SNC (sensación de embriaguez), lesiones en riñón (insuficiencia renal en casos graves), en el hígado se producen algunos síntomas digestivos como pérdida de apetito, náuseas, mal sabor de boca, en el corazón alternaciones del ritmo cardiaco, en lesiones en pulmones dificultad respiratoria, y en lesiones en la piel produciendo enrojecimiento, urticaria y sequedad. Mientras que hay también lesiones en médula ósea.
De manera que cuando utilicemos disolventes en el trabajo, es imprescindible hacer uso de los EPI o equipos de protección industrial y ver las consecuencias de cada tipo de disolventes. En casa debemos hacer un uso correcto de tales productos porque las consecuencias para la salud son importantes.
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