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¿Lavas correctamente los bikinis para evitar infecciones?: una ginecóloga te explica por qué

No hay que usar un gel de ducha normal, porque según la ginecóloga Belén Gómez, "pueden agredir el ecosistema vaginal"

Con la llegada de verano volvemos a sacar los trajes de baño. Cuando empiezan a subir las temperaturas, los bikinis y bañadores se convierten en básicos imprescindibles.

Sin embargo, se trata de prendas muy delicadas, que sufren muchas agresiones al estar expuestas al sol, a la sal, al sudor, a la arena, al cloro o a los protectores solares y que, a su vez, están en contacto directo con la zona íntima. Por ello, es necesario lavarlas de manera muy cuidadosa, de modo que no afecten a la salud íntima.

Según Belén Gómez, ginecóloga del Hospital Infanta Leonor y colaboradora habitual de Chilly, la forma en la que se lavan los trajes de baño puede causar alteraciones en la vagina, porque «la vagina no está protegida por piel, salvo la parte externa de los genitales (los labios mayores y menores) ya que es una mucosa. Las mucosas están mucho más expuestas y son más vulnerables a las infecciones que la piel, por eso es necesario mantener el ecosistema vaginal evitando condiciones favorables para el crecimiento de gérmenes exógenos», afirma la ginecóloga.

Errores que se comenten al lavar los bikinis:

pH equilibrado

Por último, además de ser metódicas con el lavado los trajes de baño, en verano también hay que tener un cuidado especial con la higiene íntima diaria y usar productos específicos, para mantener un pH equilibrado y prevenir molestias, más frecuentes en esta época del año.

No hay que usar un gel de ducha normal, porque según la ginecóloga Belén Gómez, «pueden agredir el ecosistema vaginal. En cambio, un gel de higiene íntima específico tiene un pH más ácido (el pH de la zona íntima está entre 3.5 y 5), agentes limpiadores más suaves y además está testado bajo control ginecológico».

Debido a las altas temperaturas de la época estival, hay distintos productos más que adecuados. Muchos proporcionan una agradable sensación de frescor duradero.