Insuficiencia cardiaca: controlar los síntomas para poder evitarla
Se calcula que cerca del 1% de la población mayor de 40 años sufre esta enfermedad que cada año provoca cerca de 80.000 ingresos hospitalarios
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Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de muerte en los países desarrollados. Una de las más frecuentes es la insuficiencia cardiaca, enfermedad de que se calcula que sufren cerca del 1% de la población mayor de 40 años. Sólo en España se producen cada año cerca de 80.000 ingresos hospitalarios por este motivo y es la primera causa de hospitalización en mayores de 65 años.
La insuficiencia cardíaca se manifiesta habitualmente con un cansancio anormal y sensación de falta de aire o ahogo; especialmente durante la realización de esfuerzos físicos moderados. Sin embargo, su relevancia va mucho más allá de la incomodidad que estos síntomas pueden producir, ya que el desequilibrio entre la capacidad del corazón para bombear sangre y las necesidades que presenta el organismo, pueden desembocar en un fallo del corazón.
¿Qué es exactamente la insuficiencia cardiaca?
La insuficiencia cardíaca se origina por la incapacidad del corazón para bombear sangre adecuadamente, lo que puede deberse a múltiples factores como la disminución de la fuerza de contracción del músculo cardiaco, un mal funcionamiento de las válvulas cardíacas o problemas congénitos.
La tasa de mortalidad asociada a la insuficiencia cardíaca puede equipararse, o incluso superar, a la de ciertos tipos de cáncer. Según explica el Dr. Ignacio Ferreira, cardiólogo del Hospital Universitari Dexeus, «el síntoma que nos tiene que poner sobre aviso es la sensación de falta de aire que aparece inicialmente con esfuerzos moderados. Cuando una persona comienza a notar que disminuye su capacidad de realizar esfuerzos habituales, hay que consultar al médico», añade.
Para un diagnóstico preciso, el especialista incide en la importancia de realizar pruebas como el electrocardiograma, la ecocardiografía, y la radiografía de tórax, que proporcionan información vital sobre los síntomas y la enfermedad subyacente.
¿Qué síntomas presenta?
La insuficiencia cardiaca a menudo se presenta con sensación de falta de aire durante una actividad, poca capacidad para moverse/hacer ejercicio y fatiga o debilidad; otros síntomas pueden incluir hinchazón en el abdomen, las piernas, tobillos y pies, latidos del corazón rápidos o irregulares.
También son síntomas de insuficiencia cardiaca una tos que no desaparece (o con mucosidad de color blanca o rosa y puntos de sangre), aumento de peso muy rápido debido a la acumulación de líquidos, náuseas y falta de apetito, dificultad para concentrarse o menor estado de alerta, dolor en el pecho si la insuficiencia cardíaca es producto de un ataque cardíaco.
Síntomas que se pueden confundir fácilmente con los de otras enfermedades y que, en caso de aparecer, deben ser evaluados inmediatamente por un especialista.
Evitar la insuficiencia cardiaca
Para poder prevenir la insuficiencia cardíaca, explica el Dr. Ferreira, es necesario «tratar y controlar las afecciones que pueden causarla como las que afectan a las arterias coronarias, la presión arterial alta, la diabetes y la obesidad». Sin embargo, la conciencia sobre la enfermedad y la adopción de hábitos de vida saludables son fundamentales para mantener el equilibrio y prevenir complicaciones. Para ello, recuerda el especialista, «además de hacer ejercicio físico moderado, es necesario tomar conciencia e incorporar algunas otras rutinas en el día a día». Rutinas entre las que destacan:
- Seguir el tratamiento farmacológico: Los medicamentos son específicos para disminuir la tensión arterial y reducir la frecuencia cardíaca, por lo que el corazón trabajará menos. Y también para reducir la retención de líquidos.
- Mantener una dieta baja en sal: El sodio eleva la tensión y propicia además la retención de líquidos, por lo que la alimentación, además de variada, debe ser siempre reducida en sal.
- Controlar el consumo de líquidos: Hay que mantener un consumo controlado de agua entre los 1,5 y los 2 litros para evitar la acumulación de líquidos en el cuerpo.
- Control del peso: Aumentar de peso con rapidez, normalmente debido a la retención de líquidos, es una señal de alerta. Si hay subidas, hay que acudir a consulta médica.
- Tomarse la tensión: Del mismo modo, es necesario tomarse la tensión arterial al menos dos o tres días a la semana.