Éstas son las dos enfermedades de la vista que padecen más del 70% de los españoles
La presbicia o vista cansada es una condición ocular inevitable que aparece con la edad, especialmente a partir de los 45 años
"El ojo seco severo puede generar una incomodidad similar a la de una angina de pecho", advierte el experto

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«Trabajo muchas horas delante del ordenador y cada vez veo peor», «me cuesta conducir de noche porque no veo bien» o «qué mal veo a la gente por la calle» son frases cada vez más comunes en nuestras conversaciones. No es casualidad: tres de cada cuatro españoles padecen algún problema visual, según datos manejados por los doctores Alfredo Castillo y Carlos Palomino, responsables del Servicio de Oftalmología del centro médico-quirúrgico Olympia Quirónsalud.
En este contexto, la presbicia y el ojo seco se alzan como las dolencias más frecuentes, mientras que la cirugía de cristalino, que abarca tanto la corrección de miopía, astigmatismo, hipermetropía y vista cansada, así como la extracción de cataratas, se posiciona como el procedimiento más común dentro de la especialidad.
La presbicia o vista cansada es una condición ocular inevitable que aparece con la edad, especialmente a partir de los 45 años. Se estima que el 81% de los españoles mayores de 45 años y el 98% de los mayores de 65 la padecen, lo que equivale a más de 17 millones de personas.
«El cristalino pierde elasticidad con los años, y eso impide que el ojo enfoque correctamente los objetos cercanos», explica el Dr. Alfredo Castillo. Los síntomas típicos incluyen dificultad para leer de cerca, necesidad de alejar los objetos para ver mejor, visión borrosa en ambientes poco iluminados, dolor de cabeza tras leer, y signos de ojo seco como enrojecimiento o sensación de arenilla.
Pero hay solución. «La gran mayoría de los casos se pueden tratar quirúrgicamente», asegura el oftalmólogo. Hoy, gracias al avance tecnológico, se implantan lentes intraoculares multifocales que permiten una visión clara a todas las distancias: lejos, intermedia y cerca. «Antes solo se implantaban lentes monofocales, que resolvían la visión en un solo rango de distancia», puntualiza el Dr. Castillo
El procedimiento es rápido, indoloro y ambulatorio. «En una semana se intervienen ambos ojos y el paciente recupera la independencia de las gafas para siempre», añade el Dr. Carlos Palomino. El equipo de oftalmología de Olympia Quironsalud afirman realizar aproximadamente 2.500 cirugías anuales de este tipo, con una recuperación tan inmediata que los pacientes «pueden conducir o volver al trabajo al día siguiente».
Cirugía de cataratas: la más practicada
Junto a la vista cansada, la catarata (opacificación progresiva del cristalino) también se encuentra entre las principales causas de cirugía ocular. Esta intervención, que antes se asociaba a personas de edad avanzada, ahora es cada vez más demandada a partir de los 45 años. «Hoy las personas necesitan más precisión visual por el uso de ordenadores, conducción o actividades de ocio que implican buena visión», explica el Dr. Castillo.
La técnica es similar a la empleada en la presbicia: se sustituye el cristalino natural por una lente artificial. La intervención se realiza con anestesia tópica, es ambulatoria y la recuperación es rápida.
Ojo seco: la epidemia silenciosa
Más allá de los problemas refractivos, el ojo seco se ha convertido en la enfermedad ocular más prevalente en la actualidad. «Uno de cada cuatro pacientes que vemos en consulta presenta algún grado de alteración de la superficie ocular», alerta el Dr. Carlos Palomino. Se trata de un síndrome multifactorial, crónico y muy incómodo, que puede llegar a ser altamente limitante para quienes lo sufren.
«El ojo seco severo puede generar una incomodidad similar a la de una angina de pecho. Las personas no solo tienen sensación constante de sequedad, picor o enrojecimiento, sino que pueden perder hasta un 30% de su calidad visual en determinados momentos del día», subraya el especialista.
El uso continuado de dispositivos electrónicos, desde edades tempranas y durante todo el día, es uno de los factores principales detrás del aumento de esta dolencia. «Antes la gente decía ‘me duele la espalda’ por cargar peso. Ahora el ‘me duelen los ojos’ se ha convertido en el nuevo mal del siglo XXI», sostiene el Dr. Palomino.
Además, hay una clara incidencia de tipo hormonal: las mujeres tienen hasta diez veces más probabilidad de desarrollar ojo seco que los hombres, especialmente en la etapa posmenopáusica, por la disminución de estrógenos.
Ambos doctores coinciden en que el principal perfil de paciente que acude a consulta para someterse a cirugía visual “es una persona cansada de depender de las gafas”. «Quieren salir de casa sin pensar si necesitan las de cerca, las de lejos, o las progresivas. Muchos no se adaptan a estas últimas y buscan una solución definitiva y cómoda», apunta el Dr. Castillo.
La vida moderna exige una visión funcional en distancias cortas y medias, especialmente por el uso intensivo de pantallas. “El 40% de nuestras actividades visuales se realiza en distancias medias, un 30% en cortas y otro 30% en largas», concluye el Dr. Palomino.
La vista es, sin duda, el sentido más exigido hoy en día. Pero también, gracias a los avances médicos y tecnológicos, uno de los que más opciones ofrece para recuperar la calidad de vida perdida.
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