Diabetes: consejos para un viaje por carretera más relajado y saludable

Las personas diabéticas que quieran emprender un viaje por carretera no deben tan solo subir al coche, arrancar el motor y marcharse. Deben preparar su salida, previendo las posibles paradas en gasolineras, por ejemplo, en donde solo podrán adquirir comida chatarra. Estos viajes sin planificación suelen ser estresantes, nocivos y pueden arruinar las vacaciones. Por eso, es imprescindible tomar algunas precauciones.

Consejos de viaje para diabéticos

En los viajes largos, es más fácil para los viajeros consumir comida chatarra, ya que es más práctico y cómodo. Además, el aburrimiento del viaje puede inducir al consumo de snacks y chips salados, los que son muy nocivos para la salud de una persona con diabetes.

Lo más recomendable es llevar los alimentos y las bebidas para el viaje. Se puede utilizar un refrigerador, o una nevera de alimentos portátil, en donde el viajero pueda elegir alimentos y consumirlos sin riesgos.

Es necesario llevar una botella de agua y frutas variadas. También se pueden preparar zanahorias pre-cortadas y rodajas de pimiento rojo, palitos de queso bajos en grasa y otros bocadillos sanos para diabéticos.

Lo ideal es tomarse el tiempo necesario para preparar sándwiches y acompañamientos, como, por ejemplo, emparedados de pavo en pan de pita con una tortilla de trigo integral de espinacas y cebolla.

Conducir solo cuando sea totalmente seguro

Conducir un vehículo con bajo nivel de azúcar en sangre puede poner en peligro la vida del conductor y la de otros automovilistas.

• Si al conducir sientes mareos, sudoración, temblores o confusión, detente lo más rápido que te sea posible y controla tu nivel de azúcar.
• Si el nivel de azúcar es demasiado bajo, bebe algún jugo o come una tableta de glucosa.
• Espera aproximadamente unos 15 minutos y vuelve a revisar tus niveles de azúcar.

Solo podrás volver a conducir cuando los niveles de azúcar en sangre vuelvan a la normalidad.

Consultar al médico periódicamente

La diabetes genera algunos problemas de salud y, particularmente, altera la capacidad de conducir y ver correctamente. Puedes tener visión borrosa y algunos problemas en los terminales nerviosos de los pies, que pueden impedir que reacciones con la velocidad adecuada o que puedas usar los pedales de freno y acelerador con precisión.

Es necesario que consultes a tu oftalmólogo, al menos una vez al año, y visitar a tu médico de cabecera regularmente. Si ya tienes algún problema de visión o sientes los pies entumecidos frecuentemente, consulta a un terapeuta o a un especialista en rehabilitación para que puedan ayudarte a enfrentar este tipo de inconvenientes.

Si tomas las precauciones adecuadas y te anticipas a situaciones de riesgo para evitarlas, podrás salir de viaje sin que la diabetes sea un obstáculo para disfrutar de tus vacaciones.

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