Demencia senil: Síntomas y causas de la aparición de demencia senil

La demencia senil es una enfermedad que va a más en los últimos años. Nos referimos a aquella afección cuando el funcionamiento normal del cerebro falla y ello afecta a las funciones cotidianas de una persona. Vemos cuáles son sus síntomas y causas.

En general, los principales problemas que supone tienen que ver con la falta de memoria, el lenguaje o el razonamiento.

Algunos datos

Los datos de la OMS sobre este problema especifican que la demencia afecta a nivel mundial a unos 50 millones de personas, de las cuales alrededor del 60% viven en países de ingresos bajos y medios. Cada año se registran cerca de 10 millones de nuevos casos.

Se calcula que entre un 5% y un 8% de la población general de 60 años o más sufre demencia en un determinado momento.

La demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores en el mundo entero. Y se destaca que la mayoría de los cuidadores de personas con demencia son familiares.

¿Qué síntomas engloban la demencia senil?

Los signos de este problema son variados y esto depende de las diferentes etapas porque no es lo mismo al inicio que al cabo de los meses o años donde se suelen perder facultades a medida que pasa el tiempo.

Según indica Residential Plaza, tales síntomas no se presentan de golpe, sino que aparecen lenta y progresivamente.

A tener en cuenta que la primera señal de alarma es la pérdida de memoria. Al principio son cosas sin importancia, como olvidar donde se han puesto las llaves o no acordarse de una cita con algún amigo o amiga.

Puede ser que esto no vaya a más y entonces se quede ahí como simples olvidos de la edad, pero si la cosa va a más entonces sí podemos empezar a hablar de un inicio de enfermedad.

El mismo centro nombra algunos de los signos más evidentes de la demencia senil. Hablamos del desorden en el hogar: cambian las cosas de sitio y después no recuerdan dónde las han puesto: llaves, ingredientes para cocinar, ropa.

También está la torpeza de movimientos, pues esto va surgiendo al tener dificultades para realizar las cosas cotidianas del día a día como cocinar, abrir puertas, conducir, manipular el teléfono celular, etc.

Las familias suelen ver algunos comportamientos extraños como aislarse, etc. y deben esto merecen ser tenidos en cuenta y ser explorados.

También están los problemas de comunicación e interacción con otras personas, desorientación y pérdida continua de objetos, comportamientos agresivos o peligrosos.

La Confederación Española de Alzheimer nombra que si la causa de la demencia es una degeneración frontotemporal, lo más probable es que exista inicialmente un cambio notable en la conducta de la persona, que se puede mostrar más desinhibida y realizar cosas que antes no le eran características.

Además hay otros signos que debemos tener en cuenta como un mayor cansancio, insomnio, andar mal, entre otros.

Según la OMS, en la edad ya avanzada se produce lo siguiente:

•     una creciente desubicación en el tiempo y en el espacio;
•     dificultades para reconocer a familiares y amigos;
•     una necesidad cada vez mayor de ayuda para el cuidado personal;
•     dificultades para caminar;
•     alteraciones del comportamiento que pueden exacerbarse y desembocar en agresiones.

Residential Plaza establece que si un familiar mayor de 65 años presenta al menos dos de los síntomas de la demencia senil, es el momento de acudir a un especialista para que revise su estado y descarte que se encuentre en la fase inicial de la enfermedad.

¿Cuáles son las causas de la demencia senil?

La edad es un factor decisivo en este tipo de enfermedades que están relacionadas con el cerebro. Ello sumado a las lesiones cerebrales que surgen por diversos motivos.

La Confederación Española de Alzheimer también explica en su web cuáles son las posibles causas de sufrir este problema. Por ejemplo que la enfermedad de Alzheimer es la causante de más del 65% de los casos de demencia en el mundo.

Cuando una persona desarrolla Alzheimer en su cerebro se van acumulando unas sustancias que dañan las neuronas, las células encargadas de que pensemos, recordemos, prestemos atención, en fin; de que seamos esos seres tan especiales llamados humanos.

Otras causas son tener la enfermedad de Huntington que se transmite de padres a hijos, la esclerosis múltiple que afecta al cerebro y a la médula, sufrir determinadas enfermedades tales como Parkinson, la enfermedad de Lyme o el VIH.

Prevención

La OMS señala que los estudios demuestran que se puede reducir el riesgo de padecer demencia haciendo determinados hábitos como ejercicio con regularidad, no fumando, evitando el uso nocivo del alcohol, controlando el peso, tomando una alimentación saludable y manteniendo una tensión arterial y unas concentraciones sanguíneas adecuadas de colesterol y glucosa.