¿Debes beber más agua a medida que aumenta el calor?

La recomendación de beber dos litros de agua al día es demasiado general e inexacta, pues dependiendo de la temperatura del día, de las actividades que desarrollemos y nuestra composición corporal, podríamos necesitar beber hasta 4 litros diarios. Cuanto más calor hace, más líquidos pierde el cuerpo y, por lo tanto, más agua deberíamos reponer. El problema es que la mayoría de nosotros no bebemos hasta no sentir sed, pero este mecanismo no siempre es confiable para detectar la deshidratación.

¿Cuánta agua necesita el cuerpo?

Las cantidades de agua que necesita el organismo varían de persona a persona, en un rango que va desde los 2 a los 4 litros diarios. La temperatura es uno de los factores que aumentan las necesidades de agua, así como las actividades físicas que se desarrollen durante el día.

Las personas que realizan ejercicio, deben beber más agua, pues los músculos la necesitan para funcionar y mantenerse. Además, el cuerpo suda, se pierden más líquidos y el riesgo de deshidratación aumenta.

No se debe esperar a tener sed para beber

Los nutricionistas advierten que la sed no es un indicador fiable del estado de hidratación del cuerpo. Por ello, recomiendan beber agua durante todo el día y no esperar a tener sed para beber. En primer lugar, porque la capacidad del cuerpo de notar la sed como síntoma de deshidratación se pierde con los años.

Tampoco es recomendable no consumir líquidos hasta observar signos de deshidratación, como el color de la orina oscuro, fatiga, piel seca, mareos o calambres musculares.

¿Cómo saber cuánta agua necesita el cuerpo?

La forma de calcular cuánta agua necesitas beber es dividir entre 2 el peso corporal en libras, cuyo resultado es el volumen de agua en onzas. Si pesas 180 libras (aproximadamente 80 kilogramos), deberías beber 90 onzas de agua, casi 3 litros.

Como cálculo general, la recomendación de la Clínica Mayo es, para las mujeres, beber 2,7 litros de agua al día y los hombres, 3,7 litros.

El agua es buena en todas sus formas. Se puede consumir como líquido y también en forma de alimentos, como frutas y verduras ricas en agua, como sandía, pepino, espinacas o brócoli. También podemos satisfacer las necesidades de hidratación con caldo y con infusiones.

Cuanto más caluroso sea el día, más importante es mantenerse hidratado. Por eso es conveniente siempre tener a mano agua fresca, con preferencia sobre las demás bebidas.

Deja tus comentarios sobre este tema y comparte estas recomendaciones con tus amigos. Con la llegada de los días más calurosos, todos deberíamos aumentar el consumo de agua.