Revisión internacional de estudios

El ayuno intermitente funciona

Investigadores de varios países repasan los estudios sobre el ayuno intermitente y llegan a la conclusión de que es una estrategia eficaz para el control del peso

El modelo que presenta más ventajas es el de ayuno en días alternos

La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición recuerda que un médico debe supervisar cualquier dieta

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Ayuno intermitente
El ayuno intermitente presta atención no solo a cuándo se come sino a cuánto se come.

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Investigadores de universidades de Estados Unidos, India, Malasia y Tailandia han revisado un gran volumen de evidencia científica sobre la eficacia del ayuno intermitente para evitar la obesidad y han encontrado a su favor seis factores basados en pruebas científicas de calidad «moderada o elevada». Entre otros: una reducción (moderada) del peso corporal, el índice de masa corporal (IMC, la relación entre la estatura y el peso) y varios factores de riesgo cardiometabólico en adultos con sobrepeso u obesidad.

Su trabajo, publicado en la revista científica JAMA, sugiere que el ayuno intermitente puede tener un efecto positivo en los resultados antropométricos (medidas corporales) y cardiometabólicos (medidas relacionadas con el funcionamiento del sistema cardiovascular y el metabolismo), sobre todo en personas con sobrepeso u obesidad.

Según han explicado los autores en la introducción a este trabajo, el ayuno intermitente ha demostrado tener beneficios en diferentes enfermedades, sobre todo obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares, porque ayuda a reducir el peso y a mejorar factores cardiometabólicos. Se han llevado a cabo varias revisiones sistemáticas de los ensayos clínicos que estudian este patrón de alimentación, con resultados positivos. Sin embargo, para estos equipos de investigación, muchos de los meta-análisis (así se denominan los estudios que compilan y analizan grupos de estudios) se centraban bien en un tipo de ayuno intermitente específico o en unos resultados en salud muy concretos. «Hasta la fecha, ha habido poca información resumida sobre la solidez y la calidad de estos trabajos de forma agregada», plantean.

Por eso metieron en un «paraguas» los meta-análisis más relevantes, resumieron sus conclusiones y evaluaron la solidez de las evidencias que se han ido publicando sobre los beneficios de cada tipo de ayuno intermitente en las revistas científicas.

No sólo cuándo sino cuánto

Esta estrategia ha ido ganando interés en los últimos tiempos como método para perder peso. Se define como un patrón de alimentación con periodos en los cuales se come y otros en los que se ayuna, que se van alternando.
El ayuno intermitente presta atención no solo a cuándo se come sino a cuánto se come. Funciona a través de un metabolismo alterado del hígado (se conoce como «switch» -cambio- hepático).

Consiste en que el organismo cambia su modo de funcionar en los periodos de ayuno repetidos, y el hígado produce derivados de la grasa, o cetonas, que sirven como fuente de energía para el cerebro. Tras varios días de ayuno intermitente, las cetonas se convierten en la fuente de energía preferida del cerebro, al que proporcionan hasta el 70% del «combustible» que necesita.
La teoría es que el ayuno estimula la respuesta adaptativa de las células, mejorando el control de los niveles de glucosa que circulan por el organismo, reduciendo procesos inflamatorios y reparando el daño del estrés oxidativo. Este este modo de cambiar el metabolismo del cuerpo produce beneficios a largo plazo, se ha planteado.

Para llevar a cabo la revisión, en la que participaron equipos de las universidades de Harvard y Chicago, utilizaron las bases de datos de estudios científicos de PubMed, Embase y Cochrane y clasificaron su calidad como elevada, moderada, baja y muy baja en función de los criterios GRADE (Gradación de Recomendaciones, Análisis, Desarrollo y Evaluación).

De los 11 meta-análisis estudiados, que incluían un total de 130 ensayos cínicos, se seleccionaron 104 asociaciones de diferentes tipos de ayuno intermitente con resultados en salud relacionados con la obesidad. De esas asociaciones, 28 fueron estadísticamente significativas, demostrando beneficios en el índice de masa corporal, el peso corporal, el volumen de grasa, el colesterol ligado a proteínas de baja densidad (malo), el colesterol total, los triglicéridos, los niveles de glucosa en ayunas, los niveles de insulina en ayunas, el modelo de resistencia a la insulina (un estado que suele preceder a la presentación de diabetes) y la presión arterial.

Una de las asociaciones más significativas, y respaldada por evidencia de alta calidad, indica que el ayuno intermitente mantenido durante uno o dos meses va acompañado de una reducción moderada del índice de masa corporal en adultos con sobrepeso, obesidad o hígado graso no alcohólico cuando se comparaba con una dieta normal.

Mejor días alternos

Los expertos indican que el modelo de ayuno con más evidencia a su favor es el ayuno en días alternos, pero indican que sería necesario realizar estudios a largo plazo para saber qué consecuencias tiene ese patrón de alimentación en el futuro.

Según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), este punto es importante y, en cualquier caso, insisten en que siempre que se adopte este tipo de estrategia, es necesario que un médico supervise el proceso.

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