Así varía entre una persona y otra la forma de quemar grasa durante el ejercicio
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Muchas personas que hacen ejercicio con el objetivo de perder peso se entrenan en el gimnasio en la «zona de quemar grasa» de las máquinas de ejercicio comerciales. Sin embargo, esta zona no ha sido validada científicamente y puede no ser la más adecuada para cada individuo, según indican en un estudio sobre ‘Obesidad y Ejercicio’ llevado a cabo por la Escuela de Medicina Icahn en Monte Sinaí. Esta interacción entre las reservas de grasa y la energía necesaria para el ejercicio depende del entrenamiento que se realice, del nivel de intensidad y se las características individuales de cada persona como el peso, la altura, la complexión, etc. y de la dieta.
Es importante tener en cuenta que quemar grasa no es lo mismo que perder peso, ya que el peso corporal depende también del equilibrio entre las calorías consumidas y las gastadas. Según la Clínica Mayo, para perder peso se necesita crear un déficit calórico, es decir, gastar más calorías de las que se ingieren, alrededor de 500 calorías menos al día.
Quemar grasa con ejercicio aeróbico
La variabilidad en la quema de grasa durante el ejercicio no debe desanimar a las personas que buscan perder peso o mejorar su condición física. Si bien la genética juega un papel determinante, hay factores que sí se pueden controlar, como el tipo de entrenamiento, el nivel de condición física y la dieta. La combinación de ejercicio regular y una alimentación equilibrada puede ser eficaz para alcanzar los objetivos de salud y acondicionamiento físico, según los expertos de la Clínica Mayo.
El estudio sobre ‘Obesidad y Ejercicio’ de la Escuela de Medicina Icahn en Monte Sinaí de Nueva York, publicado en la revista International Journal of Obesity, indica que la quema de grasa durante el ejercicio es un proceso bioquímico que involucra la movilización de los ácidos grasos almacenados en los tejidos adiposos y su transformación en energía utilizable. Estos investigadores descubrieron que “la mejor frecuencia cardíaca para quemar grasa difiere para cada persona y depende de factores como la edad, el sexo, el peso y la condición física”.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores dirigidos por el Dr. Girish Nadkarni midieron la quema de grasa que se producía en 36 participantes que realizaron ejercicios aeróbicos con diferentes intensidades. Los científicos compararon la frecuencia cardíaca en FATmax, medida durante una prueba de ejercicio clínico, con la frecuencia cardíaca predicha en porcentajes de esfuerzo máximo dentro de la «zona de quema de grasa» típicamente recomendada. Hallaron que la quema máxima de grasa se producía a una frecuencia cardíaca media del 64% de la máxima frecuencia cardíaca, pero que había una gran variabilidad entre los individuos, desde el 45% al 80%. Además, los investigadores hallaron que esta zona puede cambiar con el tiempo, a medida que se mejora la forma física.
Los investigadores también encontraron que había poca concordancia entre la frecuencia cardíaca medida y la predicha, con una diferencia media de 23 latidos por minuto entre las dos medidas. Esto sugiere que las recomendaciones generales para una «zona de quema de grasa» pueden no proporcionar una guía precisa.
Rutina individual
La variabilidad en la quema de grasa durante el ejercicio es una realidad científica respaldada por la complejidad de los factores individuales. Si bien no todos somos iguales en este aspecto, cada persona puede trabajar en optimizar su propia capacidad de utilizar la grasa como fuente de energía mediante elecciones de estilo de vida saludables y un enfoque holístico en su bienestar físico. Por lo tanto, para lograr una pérdida de peso saludable y sostenible, se recomienda combinar una alimentación equilibrada y variada con una actividad física regular y adaptada a las características y objetivos de cada persona. Es importante recordar que la quema de grasa durante el ejercicio es solo un componente del panorama general de la salud.
“En lugar de centrarse únicamente en la cantidad de grasa que se quema durante el ejercicio, es esencial prestar atención a la mejora de la capacidad cardiovascular, la fuerza muscular y la salud en general”, concluyen los científicos de la Escuela de Medicina Icahn. El autor principal Girish Nadkarni, quiere que este estudio sirva a nivel clínico y afirmó: «Esperamos que este trabajo inspire a más personas y entrenadores a utilizar pruebas de ejercicio clínico para prescribir rutinas de ejercicio personalizadas adaptadas a la pérdida de grasa. También enfatiza el papel que los enfoques basados en datos pueden tener para el ejercicio de precisión».