El alzhéimer acorralado: descubren una célula que evita que las personas desarrollen la enfermedad
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El alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a más de 50 millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Se caracteriza por la pérdida progresiva de la memoria, el pensamiento y otras funciones cognitivas, causada por la muerte de las células nerviosas del cerebro. A pesar de los avances científicos, aún no existe una cura para el alzhéimer, ni un tratamiento que pueda detener o revertir su curso. Sin embargo, en el Día Mundial del Alzhéimer que se celebra hoy 21 de septiembre queremos hablaros del descubrimiento de una célula que evita que las personas desarrollen la enfermedad.
Descubren una célula que evita que se desarrolle alzhéimer
Los avances científicos para cercar las enfermedades neurodegenerativas está ofreciendo en los últimos años avances sin precedentes con estudios que abren la puerta a futuros tratamientos para el alzhéimer o el párkinson.
Un ejemplo de que se va en la buena dirección científica ha sido el estudio de un equipo de investigación de la Universidad Johns Hopkins (Baltimore, Estados Unidos) al identificar una proteína presente en el líquido cefalorraquídeo de adultos sanos que, años después, desarrollaron alteraciones cognitivas caracterizadas como ‘deterioro cognitivo leve’ y demencia.
Por ello se podría decir que parece que comienza a «acorralarse», al alzhéimer dado que junto al mencionado, existen otros avances científicos, que dan esperanza, a pesar de que todavía no se ha dado con una cura.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Lausana (UNIL) y el Centro Wyss, en Suiza, han descubierto un nuevo tipo de células esenciales para el funcionamiento del cerebro. El estudio, publicado en la revista Nature, demuestra que estas células favorecen la capacidad de memorizar, el control cerebral de los movimientos y contrastan la aparición de ataques epilépticos.
Se trata de los llamados astrocitos glutamatérgicos, una subpoblación de astrocitos que poseen parte de la maquinaria molecular de las neuronas para liberar glutamato, el principal neurotransmisor del cerebro.
«Son células que modulan la actividad neuronal, controlan el nivel de comunicación y excitación de las neuronas. La precisión que permiten los enfoques de transcriptómica unicelular nos permitió demostrar la presencia en células con perfil astrocítico de transcritos de las proteínas vesiculares, VGLUT, encargadas de llenar las vesículas neuronales específicas para la liberación de glutamato», explica Ludovic Telley, profesor adjunto del UNIL y codirector del estudio.
Proteínas especializadas
«Estos transcritos se encontraron en células procedentes de ratones, y aparentemente se conservan en células humanas -prosigue-. También identificamos otras proteínas especializadas en estas células, esenciales para la función de las vesículas glutamatérgicas y su capacidad para comunicarse rápidamente con otras células».
Las dos grandes familias de células que componen el cerebro, las neuronas y las células gliales, escondían una célula híbrida, a medio camino entre estas dos categorías. Desde que existe la Neurociencia, se reconoce que el cerebro funciona principalmente gracias a las neuronas y a su capacidad para elaborar y transmitir rápidamente información a través de sus redes.
Para apoyarlas en esta tarea, las células gliales desempeñan una serie de funciones estructurales, energéticas e inmunitarias, además de estabilizar las constantes fisiológicas. Algunas de estas células gliales, conocidas como astrocitos, rodean íntimamente las sinapsis, los puntos de contacto donde se liberan neurotransmisores para transmitir información entre neuronas.
Próximos estudios contra el Alzheimer
Por eso, los neurocientíficos llevan tiempo sugiriendo que los astrocitos pueden tener un papel activo en la transmisión sináptica y participar en el procesamiento de la información. Sin embargo, los estudios realizados hasta la fecha para demostrarlo han adolecido de resultados contradictorios y aún no han alcanzado un consenso científico definitivo.
«Entre las neuronas y los astrocitos, tenemos ahora a mano un nuevo tipo de célula. Su descubrimiento abre inmensas perspectivas de investigación. Nuestros próximos estudios explorarán el posible papel protector de este tipo de célula contra el deterioro de la memoria en la enfermedad de Alzheimer, así como su papel en otras regiones y patologías distintas de las exploradas aquí», señala Andrea Volterra.
El descubrimiento de estas células híbridas entre neuronas y astrocitos abre nuevas vías para comprender el funcionamiento del cerebro y sus trastornos. Los investigadores esperan poder manipular genéticamente a los astrocitos glutamatérgicos para aumentar su número o su actividad y así prevenir o tratar el alzhéimer u otras enfermedades neurológicas. También quieren explorar si existen otros tipos de astrocitos con propiedades similares o diferentes que puedan influir en la salud cerebral.
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- Alzheimer