Alertan sobre el impacto de los contenidos digitales en la infancia y la adolescencia

Uno de cada cuatro adolescentes afirma haberse visto envuelto en situaciones de sexting a través de plataformas online

impacto digital en la infancia
Imagen posterior a la presentación del informe con algunos de los ponentes.
Diego Buenosvinos
  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

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El 96% de los niños de 11 a 14 años posee al menos un dispositivo de uso personal, siendo el móvil en el 80% de los casos. En el caso de los niños menores de 6 años, cerca del 40% tiene un dispositivo personal. Así lo revela el informe Percepciones sobre el impacto de contenidos digitales en niños, niñas y adolescentes que ha presentado por la fundaciónSOL (Safe Online), y que analiza cómo los menores y sus familias perciben el uso de internet y su influencia en la vida de los más jóvenes.

Este trabajo arroja luz sobre los riesgos y desafíos que enfrentan los niños y adolescentes en el entorno digital, así como la creciente preocupación por la exposición a contenidos inapropiados.

Por otro lado, el estudio destaca que el 85% de los adolescentes prioriza Instagram y TikTok, a pesar de ser las redes sociales que más temor causan en los padres (7 de cada 10 familias lo manifiestan así), reflejando el poder y la influencia que estas plataformas tienen en su vida diaria, lo que está marcando de manera significativa su desarrollo social y emocional.

El 45% de los adolescentes usa de manera habitual herramientas de Inteligencia Artificial (IA), principalmente chatbots y asistentes virtuales. La mayoría las utiliza para fines académicos, destacando que más de la mitad de los adolescentes emplea estas herramientas para completar los contenidos de una materia (58%). Por otro lado, un tercio de ellos confía en la IA para recibir consejos sobre sus relaciones sociales, un dato que refleja el papel creciente de estas tecnologías en sus vidas cotidianas.

En cuanto a las situaciones negativas experimentadas en plataformas online, uno de cada cuatro adolescentes afirma haberse visto envuelto en situaciones de sexting a través de plataformas online, una cifra similar al porcentaje que reporta haber sido víctima de deepfakes. Ante la vivencia de este tipo de situaciones, es muy común el recurso a los padres u otros familiares para abordar el problema.

Por otra parte, en la supervisión parental, se revela que el 60% de los padres siempre supervisa el uso de dispositivos de sus hijos menores de 15 años, utilizando herramientas de control parental y limitando el tiempo de exposición a las pantallas. Ante este tipo de limitaciones, se observan emociones negativas entre los hijos, como la frustración y la sensación de ser controlados, con más frecuencia entre aquellos adolescentes que no dialogan habitualmente con sus padres sobre el uso de la tecnología.

El estudio también indica que 3 de cada 4 padres creen que la implementación de sistemas de verificación de edad contribuiría a crear entornos digitales más seguros. Este deseo de protección se refleja en que más de la mitad de los padres encuestados afirma que retrasaría la entrega del primer dispositivo móvil a sus hijos si pudieran volver atrás en el tiempo. Entre ellos, uno de cada tres preferiría entregar dicho dispositivo a partir de los 15 años.

Visión de expertos

En la presentación del informe de la fundaciónSol han participado, Claudia Caso, Directora de fundaciónSOL y profesora asociada en el Instituto de Empresa. Con más de 25 años de experiencia en emprendimiento, ha fundado empresas en diversos sectores; Patricia Abad, responsable de investigación cualitativa en GAD3 y quien explicó la metodología y conclusiones del estudio; Beatriz Izquierdo, responsable de proyectos de fundaciónSOL. Licenciada en Derecho, especializada en criminología y divulgadora en temas de protección infantil, fue la encargada de presentar las acciones clave para la protección de los menores en el entorno digital; Celso Arango, director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón y Catedrático en varias universidades internacionales trató las repercusiones sobre la Salud Mental en la Infancia y Adolescencia. Finalmente, Paloma Segrelles, Presidenta de fundaciónSOL, vicepresidenta del Club Siglo XXI y activa en temas de igualdad y diversidad en CEIM y CEOE, abordó la necesidad de tratar este abordaje de forma integral y multidisciplinar para acotar una problemática cuya prevalencia no deja de crecer.

Además, esta presentación contó con la presencia de Mar España, de la AEDP (Agencia Española de Protección de Datos); Ana Caballero, de la AETD (Asociación Europea para la Transición Digtal) o Beatriz Padura de la FAD, entre otros.

Hacia una regulación y educación digital

Los resultados de este estudio ponen de manifiesto la necesidad urgente de una mayor regulación y educación digital para proteger a los menores. fundación SOL – Safe OnLine insta a autoridades, padres y educadores, fundaciones y organizaciones sin ánimo de lucro, empresas tecnológicas y a la sociedad en general, para trabajar conjuntamente en la creación de estrategias que mitiguen los riesgos asociados al uso excesivo de la tecnología y la exposición a contenidos potencialmente perjudiciales.

El informe recoge que, si bien la tecnología ofrece numerosas ventajas, como el acceso a la información y la comunicación, es igualmente percibida como un factor de riesgo para tener en cuenta en la salud mental y el desarrollo integral de los menores.

FundaciónSol

fundaciónSOL es una organización sin ánimo de lucro que trabaja para para la promoción de un entorno digital constructivo, positivo y seguro para la infancia y adolescencia. Este estudio forma parte de los esfuerzos de la Fundación por concienciar y ofrecer herramientas prácticas a padres, educadores y profesionales de la salud.

Para este análisis, se ha utilizado una metodología mixta que combina técnicas cualitativas y cuantitativas. La fase cualitativa incluye entrevistas y grupos de discusión con adolescentes, docentes y expertos en salud mental. Para la fase cuantitativa se ha realizado en una encuesta a 1.983 participantes, tanto padres con hijos entre 1 y 14 años como adolescentes a partir de 15 años, entre el 25 de junio y el 17 de julio de 2024.

El perfil sociodemográfico de los encuestados refleja diversidad en edad, género, ubicación geográfica y nivel socioeconómico, permitiendo capturar una visión completa sobre el uso de pantallas.

Contenidos digitales

Un aspecto alarmante del estudio es el efecto emocional que los contenidos digitales tienen en los menores. Más de la mitad de los niños y adolescentes encuestados expresan haber experimentado ansiedad, tristeza o estrés como resultado de lo que ven en las redes sociales o plataformas de entretenimiento. Entre las principales preocupaciones de los padres está la exposición a violencia, ciberacoso y contenidos sexuales explícitos.

El informe también revela una marcada diferencia de percepción entre niñas y niños respecto a los riesgos online. Las niñas se sienten más vulnerables ante el ciberacoso y los comentarios ofensivos en redes sociales, mientras que los tienden a minimizar estos riesgos niños. Sin embargo, ambos grupos coinciden en la importancia de contar con espacios digitales seguros y regulados.

Una mayor regulación y protección

La fundaciónSOL aprovechó la ocasión para hacer un llamado a las autoridades y las empresas tecnológicas a implementar medidas más estrictas para proteger a los menores. Proponen regular el acceso a ciertos tipos de contenido y fomentar la creación de plataformas adaptadas a las necesidades emocionales y cognitivas de los niños y adolescentes.

El estudio concluye con la urgencia de generar políticas públicas que fomenten la educación digital desde temprana edad, y que se potencia el desarrollo de habilidades críticas que permitan a los menores discernir y navegar con seguridad en el vasto mundo de internet. Las conclusiones del informe señalan que, sin un cambio en la regulación y en la educación digital, los menores seguirán expuestos a un entorno potencialmente dañino.

En definitiva, el estudio de GAD3 y la fundaciónSOL pone de relieve la creciente influencia de los contenidos digitales en la salud emocional y mental de los más jóvenes, al tiempo que enfatiza la importancia de una intervención conjunta entre familias, educadores, empresas tecnológicas y gobiernos para crear un entorno digital más seguro.

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