Receta de bollos de leche y mantequilla
Estos bollos de leche y mantequilla son perfectos para disfrutarse como merienda, desayuno o complemento de una tarde de chocolate a la taza
Bollos esponjosos de calabaza
Bollos de leche
Bollos suizos
Los bollos de leche y mantequilla son un deleite que nos transporta a la infancia. Suave, esponjoso y con un sabor inconfundible, son el acompañamiento perfecto para el desayuno, la merienda o cualquier momento del día. En este artículo, te enseñaremos a preparar estos deliciosos bollos desde cero. Te proporcionaremos todos los ingredientes, el paso a paso y algunos consejos para que te queden perfectos. ¡Manos a la obra!
Ingredientes
- 500 gramos de harina de trigo (preferiblemente de fuerza)
- 100 gramos de azúcar
- 10 gramos de sal
- 25 gramos de levadura fresca
- 250 ml de leche tibia
- 100 gramos de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 2 huevos grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
- Ralladura de un limón (opcional, para dar un toque fresco)
- 1 huevo batido (para el dorado)
Preparación de los bollos
- Si usas levadura fresca, desmenúzala en un bol pequeño y añade un poco de leche tibia (no caliente) y una cucharada de azúcar. Deja reposar durante unos 10 minutos hasta que espume. Si usas levadura seca, simplemente mézclala con la harina.
- En un bol grande, combina la harina, el azúcar y la sal. Haz un hueco en el centro donde añadirás la mezcla de levadura.
- Añade los huevos, la leche tibia, la mantequilla a temperatura ambiente, el extracto de vainilla y la ralladura de limón al hueco que hiciste en la harina. Mezcla con una espátula o cuchara de madera hasta que todos los ingredientes estén integrados.
- Una vez que la mezcla esté homogénea, traslada la masa a una superficie enharinada y comienza a amasar. Amasa durante unos 10 minutos, hasta que la masa esté suave y elástica.
- Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente engrasado. Cubre con un paño limpio y húmedo. Deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
- Una vez que la masa haya levado, presiona suavemente para desgasificarla. Trasládala nuevamente a la superficie enharinada.
- Con un rodillo, extiende la masa hasta obtener un grosor de aproximadamente 1,5 cm. Con un cuchillo o cortador de masa, corta la masa en círculos o rectángulos, según tu preferencia.
- Si deseas unos bollos más esponjosos, puedes apilar dos círculos de masa y presionar ligeramente en el centro. También puedes hacer pequeños bollitos formando bolitas con la masa.
- Coloca los bollos en una bandeja para hornear forrada con papel de hornear, asegurándote de dejar espacio entre ellos. Cubre nuevamente con un paño y deja reposar durante unos 30 minutos.
Hornear
- Mientras los bollos están en su segundo levado, precalienta el horno a 180°C (350°F).
- Una vez que los bollos hayan levado, pinta la superficie con el huevo batido para obtener un bonito dorado.
- Hornea los bollos durante 15-20 minutos o hasta que estén dorados y al tocar la parte inferior suene hueco.
- Una vez horneados, retíralos del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla.
Información nutricional: 3232 kcal
Tipo de cocina: Mediterránea
Tipo de comida: Almuerzo
Los bollos son mejores cuando se consumen frescos, pero puedes guardarlos en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante 2-3 días. También puedes congelarlos y calentarlos ligeramente en el horno antes de servir.
Temas:
- Recetas de postres
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