Recetas de cocina
Un dulce milenario

Jalea de membrillo

La receta de jalea de membrillo es una deliciosa manera de crear un dulce de lo más saludable. Esta base nos servirá para infinidad de platos, desde entrantes hasta postres que tendrán en común su origen totalmente natural. Pocos alimentos son tan sumamente deseables como el versátil membrillo, esta fruta de otoño se transforma por completo con la ayuda de esta jalea, que podrá tener una larga vida destinada a poner en tu mesa algo realmente especial. El lujo de poder decir que haces tu propia jalea de membrillo es algo que podrás experimentar en la medida en que empieces a preparar esta receta. Toma nota de los pasos a seguir para poder convertir el membrillo en una jalea exquisita.

Ingredientes:

Cómo preparar jalea de membrillo:

  1. El primer paso para preparar esta deliciosa jalea de membrillo es preparar el ingrediente principal. Los membrillos son una fruta aromática que antiguamente se creía que pertenecía a la misma familia de las manzanas. Exteriormente puede parecerlo, pero su interior es una pulpa muy ácida con cierto sabor a miel. Se debe cocinar para poder consumirse y crear el llamado dulce de membrillo.
  2. Limpiaremos bien los membrillos y eliminaremos la pelusa que pueda quedar. Cortaremos las piezas en trozos más a o menos del mismo tamaño para poder cocinarlos mejor. Las proporciones son siempre las mismas, por cada kilo de membrillo, un litro de agua.
  3. Pondremos a cocer el membrillo una media hora, hasta que empiece a estar tierno y tenga la textura necesaria para poder empezar a trabajarlo.
  4. Retiraremos los membrillos y los pondremos en un colador para que vaya escurriendo el zumo. Este zumo será el que utilizaremos para poder crear una jalea que queda muy buena y es suave.
  5. Volveremos a poner al fuego el zumo con medio kilo de azúcar por cada litro aproximadamente, para romper con ese dulzor característico añadiremos el jugo de un limón, le dará un sabor realmente único.
  6. Con la masa en el fuego se hará una especie de almíbar que deberá llegar en su punto máximo a unos 120º. A partir de entonces deberemos dejarlo que se enfríe con todo el azúcar ya diluido para que coja textura. En caliente esta jalea de membrillo es líquida, pero a medida que se va enfriando se endurece un poco. La jalea de membrillo deberá quedar cuajada.
  7. Una vez la tenemos hecha podemos empezar a ponerla en tarros esterilizados y guardarlos en la nevera. Nos puede durar una temporada y nos ayudará en infinidad de platos dulces o salados.