El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha excluido a la Asociación de Víctimas del terrorismo (AVT) de los actos oficiales durante el Congreso Global de Terrorismo que se celebra estos días en Nueva York y en el que España asume un papel protagonista. Esta cita ya generó las críticas de las víctimas, como informó OKDIARIO, porque desde el Gobierno no se las había invitado a participar. Tras la polémica, desde la ONU se les ofreció intervenir en alguno de los foros, en los que se abordaran las principales preocupaciones de los afectados por el terrorismo. La AVT se ha traladado finalmente a Nueva York para poder trasladar su relato sobre el terrorismo de ETA.
Marlaska, en cambio, sigue sin contar con las víctimas en la representación oficial en el congreso. El ministro ha participado en la inauguración del evento y ha asistido a un acto conmemorativo por los atentados del 11 de septiembre, de nuevo dando la espalda a las víctimas españolas.
La participación del ministro en este foro mundial se produce, cabe recordar, pocos días después de que desde su departamento se anunciase el traslado al Pais vasco de dos de los etarras mas sanguinarios de ETA, Txapote -asesino entre otros de Miguel Ángel Blanco- y Henri Parot
Desde la AVT se ha reprochado al Gobierno que ni se les haya informado ni se haya contado con las víctimas para la participación en este congreso y han expresado su temor por la versión que se ofrezca acerca de la política penitenciaria para los presos. La asociación ha elaborado un dossier en el que denuncian los pactos de Pedro Sánchez con Bildu -partido que no ha condenado los actos terroristas y que se ha convertido en el aliado preferente del Ejecutivo- que entregaran en la ONU a lo largo de estas jornadas.
Marlaska, de hecho, ha participado en la proyección de la película ‘Maixabel’, que aborda la llamada «justicia restaurativa», los encuentros entre las víctimas y sus verdugos que se intentan promocionar desde el Gobierno español y también en el País Vasco como parte de la estrategia de blanquear el pasado terrorista.
Aunque la AVT ha acudido finalmente a Nueva York el ministro sigue haciendo el vacío a las víctimas. Desde su departamento tan sólo se les ha ofrecido cubrir los gastos del desplazamiento con cargo a las subvenciones que reciben anualmente para su funcionamiento. Aunque sin darles voz en su discurso ni protagonismo alguno en la cita