Todos somos Noel

Tomás Gómez
Tomás Gómez junto a José Luis Rodríguez Zapatero en un mitin del PSOE. (Foto: AFP)

La corrupción no se habría convertido en un mal crónico de la democracia española, que ha conseguido envenenar y envilecer la vida pública, si no fuera en buena medida debido al silencio y la complicidad de muchos que, desde el aparato de los partidos y la Administración, han optado por mirar hacia otro lado.

El consabido «todos los partidos son iguales, porque todos roban», es el peor síntoma de una sociedad resignada, que ha renunciado a luchar por tener una democracia más sana, que garantice la igualdad de oportunidades de todos.

Por eso merece todo el reconocimiento el gesto del exconcejal socialista de Hacienda del Ayuntamiento de Parla Noel Villanueva, quien ha acudido a la Fiscalía Anticorrupción a informar del cobro de comisiones por parte de su compañero de partido Tomás Gómez. Los cobros se efectuaban presuntamente a través de una de las empresas de la red Púnica, Waiter Music, que utilizaba la organización de eventos y espectáculos como tapadera para el pago de comisiones.

Gracias a la colaboración de Noel Villanueva, la Justicia estrecha ahora el cerco en torno al hasta hace poco líder de la Federación Socialista Madrileña, al que Pedro Sánchez dejó caer cuando empezaban a resultar demasiado evidentes los escándalos que rodearon su gestión en el Ayuntamiento de Parla.

La trama Púnica, en la que se han visto salpicados alcaldes y cargos públicos tanto del PP como del PSOE, es uno de los mejores exponentes de hasta qué punto la corrupción se ha convertido en un mal endémico de la política española. Un mal que exige el compromiso de todos los partidos y toda la sociedad para los españoles puedan disfrutar de una democracia que realmente merezca tal nombre.

Noel Villanueva se ha atrevido ahora a romper la omertá que ampara la corrupción política.  Quienes como él colaboren con la Justicia para combatir la corrupción deben contar con el amparo y la protección de la Ley. Pero merecen además todo el reconocimiento de la sociedad. Porque sólo así podremos contar con una democracia realmente limpia a la que aspiran la inmensa mayoría de los españoles.

Lo último en Opinión

Últimas noticias