Tecnología y personas para liderar la transformación de las empresas

La brecha entre las empresas que utilizan de manera eficiente la tecnología y las que no, es cada vez más grande. Especialmente en el ámbito del marketing, donde el impacto de la IA está generando cada vez una mayor competitividad dentro de un entorno económico dinámico y globalizado. El último informe de McKinsey afirmaba que las corporaciones que implementan la IA en sus operaciones de marketing consiguen un aumento de entre el 5% y el 15% en sus ingresos. Datos que se suman a la predicción de Gartner sobre que el 80% de las interacciones de marketing serán gestionadas por IA de cara al próximo año.

Llegados a este punto, mantener una posición sólida en el mercado representa un desafío constante; pero lograrlo de manera responsable y sostenible es indispensable para generar valor a largo plazo. La Inteligencia Artificial tiene el poder de crear hasta 97 millones de nuevos roles de cara a 2025, según el Foro Económico Mundial, por lo que este año se ha apostado claramente por el talento que fomente la digitalización a través de proyectos innovadores. En un momento en el que la digitalización ha transformado el tejido empresarial, marcando un antes y un después en la forma de operar y competir, el desafío está en adoptar estas nuevas herramientas y desarrollar habilidades clave para liderar una transición digital exitosa de la mano de personas que sean capaces de encauzar ese camino.

La rápida evolución de la IA ha sido el principal motor para esa transformación, que nos permite dar un paso más allá, optimizando y automatizando una parte importante de las actividades que se realizan dentro de las corporaciones. Esto se traduce en una mejor alineación con las demandas y expectativas del mercado. De hecho, podemos ya afirmar que la IA es una parte integral de los negocios. Sin embargo, debemos ser conscientes de que su papel no sustituye nuestro trabajo, sino que apoya y automatiza tareas repetitivas, permitiendo que el talento de las empresas invierta su tiempo en creatividad y estrategia.

El valor de los datos se ha convertido en una prioridad para las organizaciones, que cada vez invierten más en herramientas que les permitan conocer mejor a su público y ganar su confianza. A esto se suman nuevas tecnologías cuyo impacto continuará creciendo, como es el caso del metaverso como plataforma para el trabajo colaborativo, la educación y el comercio abriendo nuevas oportunidades digitales, la computación cuántica, que comienza a influir en sectores que requieren capacidades de cálculo avanzadas, y la ciberseguridad adaptativa, que permite el aprendizaje automático para protegerse y anticiparse al creciente número de ataques en el mundo virtual.

Teniendo clara la visión sobre el avance tecnológico, la generosidad y el valor de lo humano resultan esenciales para potenciar el talento dentro de las empresas. Una estructura que cuenta con profesionales altamente cualificados y especializados no es suficiente y disponer de un equipo capacitado y motivado es un diferenciador que impacta directamente en la innovación, la productividad y la experiencia del cliente. Es el momento de  reafirmar el compromiso con el rol social corporativo, enfocando el propósito a la generación de valor basado en principios y valores concretos. No se trata únicamente de maximizar los beneficios económicos, sino de hacerlo de manera responsable.

Las compañías que lideramos este nuevo paradigma tenemos la responsabilidad de guiar la integración de la IA de manera ética y estratégica, para que la implementación tecnológica beneficie tanto a las organizaciones como a la sociedad en general. Datos del Estudio de Retos y Tendencias en RR.HH. 2024 de Pluxee, demuestran que las empresas españolas han incrementado notablemente sus programas de formación, especialmente en competencias digitales y sostenibilidad. Iniciativas que buscan preparar a los equipos para entornos tecnológicos avanzados, lo que a su vez aumenta la competitividad y retención del talento​ mientras refuerza la cultura organizacional.

Es aquí, en este equilibrio entre tecnología y personas, donde reside el éxito de las organizaciones en el mundo digitalizado.

Ruth Blanch, CEO de Alkemy Iberia.