Los taxistas tienen razón
La defensa del taxi es la defensa de las garantías que nos da la ley, un sistema que proteja a los trabajadores frente a los abusos de las grandes multinacionales que actúan por encima de las leyes, de los gobiernos y del interés general de la ciudadanía, disfrazando sus servicios de mayor calidad a mejor precio.
Falso y falaz: sus mejores precios lo son a costa de explotar a sus trabajadores, de destrozar un mercado regulado, y de saltarse la ley que garantiza seguridad para todos. Que no te engañen. No es oro lo que reluce, sino miseria y retrocesos que nos afectan a todos.
La llegada de estas empresas, su intrusismo en el sector de los taxistas, hace que sus trabajadores sean contratados de manera fraudulenta, sin cumplir lo establecido en la ley. La evidencia está en las cifras: cada vehículo de VTC acumula el doble de sanciones que un taxi.