Los sindicatos temen que se les acabe el chollo
Resulta sintomático que UGT y Comisiones Obreras hayan salido como un resorte en auxilio del Gobierno de Pedro Sánchez, tras el varapalo sufrido en el Congreso de los Diputados, y hayan anunciado movilizaciones contra PP, Vox y Junts por votar en contra del decreto ómnibus, un cajón de sastre en el que bajo la añagaza de la subida de las pensiones el Ejecutivo pretendía sacar adelante toda una batería de propuestas. La trampa socialista no ha colado y los sindicatos temen por su suerte, no por la de los pensionistas, pues pese a lo que dice el Gobierno, es perfectamente posible que el aumento de sus pensiones se autorice a través de un decreto que ni siquiera tendría que convalidarse en el Congreso. Exactamente como ocurrió en 2022.
Por tanto, UGT y Comisiones Obreras lo que hacen es manifestarse contra PP, Vox y Junts para defender sus privilegios, ni más ni menos. Temen que se les acabe el chollo y se echan ahora a la calle cuando se han pasado años, bajo el manto protector del sanchismo, viviendo del cuento, sin importarles lo más mínimo el sufrimiento de la clase trabajadora.
El Gobierno puede perfectamente aprobar por real decreto en un Consejo de Ministros la subida de las pensiones y si no lo hace es porque prefiere convertir a millones de pensionistas en rehenes de su estrategia política, con la ayuda de los sindicatos. Si no lo hace es porque no quiere y prefiere rentabilizar políticamente la mentira de que los pensionistas no tendrán subida por culpa de la derecha. Una falacia descomunal. Y en esa estrategia mezquina están UGT y Comisiones Obreras, amamantados hasta la náusea por un Gobierno que les ha engordado como si no hubiera mañana. Pero sí lo hay, y el temor a que se les termine la época dorada del sanchismo les ha llevado a movilizarse con urgencia. Estómagos agradecidos. Y muy hipócritas.