¿Qué diría la izquierda si el PP comprara el álbum del fotógrafo de Mussolini?

Mussolini

El Gobierno socialcomunista acaba de adquirir un álbum de fotos de ensalzamiento fascista por considerarlo de elevado valor histórico y cultural, según se desprende de la documentación oficial recopilada por OKDIARIO. Incluye retratos de Franco y de Mussolini, obras del reputado fotógrafo Antonio Anselmo, junto a numerosas instantáneas de batallas ganadas por el bando nacional, entre ellas la batalla final de la Victoria. Pese a que la ley de memoria, aprobada por la coalición de Gobierno con el apoyo de los etarras de Bildu y los golpistas catalanes, dedica parte de su articulado a endurecer lo que suponga una presunta exaltación de la Guerra Civil o de la dictadura, el Ministerio de Cultura acaba de comprar un trabajo fotográfico que se elaboró, precisamente, para resaltar los logros bélicos del bando nacional, al que ayudaron tropas italianas enviadas por el fascista Benito Mussolini.

Nada que objetar a la compra de un trabajo que tiene, además de un indudable valor artístico, un incuestionable valor histórico. Es más, sorprende que, por una vez, el Ejecutivo haya dejado a un lado su secular sectarismo para adquirir un material de relevancia. Ahora bien, ¿qué habría ocurrido si la compra de las fotografías que resaltan los logros bélicos del bando nacional la hubiera hecho, por ejemplo, un Gobierno del PP? No hace falta ser muy sagaz para concluir que el socialcomunismo se hubiera lanzado en tromba, acusando al PP de hacer una exaltación descarada del fascismo.

Cabe esperar que las obras del fotógrafo de Mussolini recientemente adquiridas por el Ministerio de Iceta sean consideradas un documento gráfico de valor histórico. Y nada más que eso. Porque, conociendo cómo se las gasta esta gente, no sería descartable que terminaran adornando las paredes de un eventual Museo de los Horrores. O sea, que fueran utilizadas de forma sectaria con fines partidistas o como arma arrojadiza. Y es que fiarse de la buena intención del Ejecutivo -a estas alturas- es un ejercicio de alto riesgo.

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