El PSOE de Sánchez ya no distingue entre víctimas y verdugos

El PSOE de Sánchez ya no distingue entre víctimas y verdugos
editorial-PSOE-no-distingue-interior (1)

El infamante pacto alcanzado entre el Gobierno socialcomunista y los proetarras de Bildu para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado ha suscitado una ola de protestas entre un numero creciente de socialistas que han denunciado el ignominioso acuerdo. Pero Sánchez, en lugar de rectificar, les ha acusado de deslealtad. De deslealtad, el presidente del Gobierno es un consumado experto. Lo cierto es que el pacto tiene precedentes y viene de lejos. Sin ir más lejos, el socialismo gobierna en Navarra gracias a Bildu. La socialista María Chivite hace tiempo que traspasó todas las líneas de la decencia política. Ahora, los Presupuestos de la Comunidad foral han evidenciado la sintonía entre los socialistas y los herederos políticos de ETA, pese a que el presidente de UPN,  Javier Esparza, le había ofrecido su apoyo para que el PSN no dependiera de los proetarras. En esos Presupuestos se establece una repugnante equivalencia entre las víctimas del terrorismo y las «víctimas de motivación política». La Ley de Reconocimiento y Reparación de las Víctimas coloca en un plano de igualdad a quienes fueron asesinados por un tiro en la nuca o un coche bomba con  las «víctimas» por actos de motivación política provocada por grupos de «extrema derecha». Una equidistancia que provoca náuseas, toda vez que quienes establecen esa comparación odiosa son los mismísimos herederos de una banda de asesinos. Y el socialismo navarro ha consentido e incluye en la misma partida presupuestaria a unos y otros, tal como exigió Bildu.

Pedro Sánchez, para mantenerse en el poder, ha decidido blanquear a Bildu, formación a la que considera más democrática, incluso, que PP o Vox. Con eso está todo dicho. Y a los socialistas que se han atrevido a cuestionar su pacto con los proetarras, Sánchez les ha llamado «desleales». ¿Qué entiende por lealtad el jefe del Ejecutivo? ¿Dónde, si la tuvo algún día, se dejó este hombre la dignidad y la moral políticas? ¿Cómo es posible tanta abyección? Sánchez no tiene reparos en pisotear la memoria de los socialistas asesinados por no doblegarse a una banda de asesinos y se rinde a sus herederos políticos por un puñado de votos. ¿Desleales?  No, presidente; la deslealtad personificada eres tú

Lo último en Opinión

Últimas noticias